Innovaciones en Colombia: ¿somos realmente un Mercado Emergente?

¿Entendemos qué significa ser un Mercado Emergente?

Desde que se popularizó el término Tigres Asiáticos, la literatura especializada y la no especializada se han dedicado a la creación de categorías y siglas que pretenden sacar, al menos en el papel, a varias naciones del tercer mundo de su condición de subdesarrolladas. Es así como hoy hablamos de Mercados Emergentes y de los BRICS.

En los últimos años, el acrónimo CIVETS ha llenado de orgullo a los colombianos, ya que, según Robert Ward y el CEO de HSBC, Michael Geoghegan, éstas son economías emergentes que tendrían un gran dinamismo en los próximos años. Sin embargo, a pesar de la “popularización” mediática, hablar de tigres asiáticos en las décadas pasadas o de mercados emergentes en la actual, implica darle significado al mensaje que se desea transmitir. Estos son países que presentan cambios cuantitativos y cualitativos en sus estructuras productivas, lo que se traduce en un fortalecimiento de su capacidad para innovar, diversificar e internacionalizarse.

Sin embargo, en Colombia las noticias de consumo doméstico van en otra dirección. Las evidencias señalan serios problemas estructurales que presenta la formación del talento humano. Los bajos resultados de nuestros estudiantes en las pruebas PISA o las alarmas que prende el MEN sobre la calidad docente en escuelas y colegios, son una prueba de que una cosa es entusiasmarse con el auge de las exportaciones de hidrocarburos y otra muy diferente es asumir la condición de Mercado Emergente.

En esta misma dirección, el Consejo Nacional de Competitividad ya ha señalado ciertos factores críticos relacionados con los retos que se ha colocado el país para el año 2032. Dentro de los factores críticos, tal vez una de las mayores evidencias del éxito de los Mercados Emergentes son sus avances en materia de innovación.

Un reporte de los investigadores de la SIC, Jacobo Campo Robledo y Juan Pablo Herrera, indica que entre 1990-2011, un incremento de 10 por ciento en las patentes de invención registradas por residentes nacionales de un país provoca, a largo plazo, un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,25 por ciento. Entre tanto, cuando esa misma variación del registro de patentes (10 %) se presenta por residentes extranjeros, el PIB de un país se incrementa en 0,44 por ciento. ¿Cómo está Colombia y cómo va el mundo en materia de patentes?

¿Quién innova en el mundo? ¿En qué se está innovando?

Según la OMPI, en 2012 China se pone a la cabeza del escalafón de solicitudes de patentes presentadas, a la vez que se convirtió en el país que más solicitudes recibió. En otras palabras, los innovadores chinos fueron los más productivos en dicho año y, a la vez, ese país fue el más requerido para tramitar patentes. El liderazgo de China es notorio en los cuatro tipos de registro de Propiedad Intelectual: patentes, modelos de utilidad, marcas, y diseños industriales.

De las cinco principales oficinas de Propiedad Intelectual del mundo, la de China tuvo una tasa de crecimiento superior al 10% con respecto a 2011. Pero, lo más llamativo es que a pesar de la crisis económica que aún era bastante evidente en 2012 en Europa y Norteamérica, las solicitues de patentes presentadas a nivel mundial aumentaron en 9%, siendo la tasa de crecimiento más elevada de las últimas dos décadas. Si bien en 2009, se presentó una contracción del 4%, las solicitudes de patentes han  venido creciendo año tras año en el mundo. Si miramos el crecimiento de patentes por oficinas, no sólo es evidente el auge de registros de patentes en China (25%), sino en otros mercados emergentes: México (9%), Brasil (5%), India (4%) y Sudáfrica (3%).

Otro indicador relevante, además de las solicitudes de patentes, es el de las patentes concedidas. Según la OMPI, en 2012 por primera vez en la historia se certificaron más de un millón de patentes. El crecimiento fue de casi 15% con respecto a 2011, siendo la mayor tasa de crecimiento desde 2006, dos años antes del inicio de la recesión global. Al China le fueron aprobadas cerca de 50 mil, mientras que Corea del Sur superó las 70 mil.

Los ámbitos de innovación en los que se presentan mayores avances en el mundo son informática, tecnologías médicas, química orgánica y química de materiales, metalurgia de materiales, semiconductores y tecnologías relativas al transporte. Las solicitudes de patente presentadas en sectores de tecnologías relacionados con la energía aumentaron en un 5,3% en 2012.  En China y Suiza, se centraron en energía sola, mientras los europeos y japoneses tramitaron patentes de avances relacionados con pilas de combustible.

Patentes en Colombia

Mientras en el mundo se tramitan cerca de un millón de patentes al año, en Colombia se presentaron menos de 1300 solicitudes, de las cuales, por estadísticas, cerca del 60% no serán aprobadas por no cumplir todas las condiciones. Sin embargo, lo más crítico es que de este pequeño número de patentes, ni siquera el 20% son tramitadas por empresas colombianas; del total de solicitudes de patentes, sólo 134 fueron tramitadas por nacionales y más de 110 corresponden a extranjeros. De igual manera, de 515 concedidas, sólo 57 fueron aprobadas a colombianos.

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) señaló que entre 2004 y 2014, más del 50% de las patentes concedidas conrresponden a innovaciones en materia de ingeniería mecánica, las demás se distribuyen entre ingeniería eléctrica, biotecnología, química e ingeniería química.

Otro rasgo de nuestro país en materia de innovaciones es el grado de concentración. Bogotá es, de lejos, la ciudad que más patentes obtiene, seguida de Santander, Antioquia y Valle.

En lugar de conclusiones

Si tenemos en cuenta que en el mundo se tramitan cerca de un millón de patentes, las 515 que se registraron en Colombia en el último año son un número demasiado pequeño para pretender ser reconocidos como Mercado Emergente.

El estudio de la SIC consultado, señala que la propiedad intelectual es una fuente de crecimiento económico y que el efecto de las patentes sobre el aumento del PIB es más evidente en países con mayor apertura económica. El caso es que en materia de apertura, Colombia es un país de referencia en América Latina.

 

100 años de la Economía Colombiana: ¿qué ha cambiado? Algunos datos.

Nuestro diario EL COLOMBIANO hoy cumple 100 años. Sea esta la oportunidad para presentar unos datos que permitan comparar lo que ha cambiado, desde la economía colombiana de comienzos del siglo XX hasta la actual.

Hace 100 años: población y educación.

Según Jorge Orlando Melo, uno de los principales estudiosos de la historia económica de Colombia, 100 años atrás este país era habitado por 4 millones de personas, de los cuales, 88% vivían en el campo o en pueblos de menos de 10 mil habitantes. Una familia tenía, en promedio, seis hijos, de los cuales, uno moría antes de cumplir el primer año de edad –enfermedades gastrointestinales o viruela-, y sólo uno más lograba llegar a la escuela primaria. El 75% de la población era analfabeta, sólo el 2% de los colombianos terminaba la secundaria y menos del 0.5%, una carrera universitaria.

Colombia hoy: población y educación.

Según el Banco Mundial, Colombia tiene una población cercana a los 47 millones de habitantes, y el DANE indica que la mortalidad infantil para comienzos de esta década se halla en 0.2%. En 100 años la población ha aumentado casi 12 veces, viviendo una tercera parte de ésta concentrada en 4 ciudades: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

En materia de calidad de vida son evidentes los cambios en temas de educación; según el MEN para inicios de ésta década, la cobertura de educación secundaria es del 73% y la de primaria 92%. En la misma dirección, como resultado de una estrategia patrocinada por organismos multilaterales, el estado colombiano ha incrementado los recursos para aumentar la cobertura en educación superior. En la actualidad, el 35% de los bachilleres ingresa a una carrera profesional -universitaria, técnica o tecnológica-, aunque, sólo la mitad de ellos logra graduarse: preocupante que se tenga una tasa de decersión tan alta; ello demuestra, tanto problemas económicos de los estudiantes como ausencia de una mayor articulación pedagógica entre la educación universitaria y los procesos curriculares de los colegios y escuelas.

Hace 100 años: la mujer en la sociedad y la economía.

Aunque la legislación relegaba a las mujeres a la condición de amas de casa, en la práctica, muchas familias pobres eran lideradas por mujeres que araban la tierra o elaboraban artesanías. Sin embargo, la universidad les era vedada y aquellas que tenían un salario, sólo lo hacían por el desarrollo de actividades de servicios domésticos.

La mayor posibilidad que tenían las mujeres de superarse y articularse en la vida social y económica era a través de la educación o la iglesia: su papel como maestras –normalistas alfabetizadoras- o monjas que atendían enfermos en los hospitales, fue fundamental para mejorar la baja cobertura de salud y educación de la época. Sin embargo, en opinión de Melo, ya para 1920 comenzaba el proceso de igualación de géneros en materia educativa y laboral. En dicha década habían tantos hombres como mujeres en la escuela primaria; a partir de 1930, el proceso comenzó a notarse en la educación secundaria, para luego, las mujeres, gradualmente, abrirse paso en la educación superior.

Colombia hoy: la mujer en la sociedad y la economía.

Las mujeres son aproximadamente la mitad de la población colombiana (ver gráfico 2.9 de DANE y DNP). Aunque aún se presentan evidencias de discriminación, especialmente en materia de remuneración salarial, es notorio el creciente rol de la participación de la mujer en los diferentes escenarios de la vida social, política y económica del país. La población estudiantil cuenta con una distribución muy pareja de los cupos en centros educativos. Incluso, en algunas profesiones, las mujeres ocupan más de la mitad de los cupos en Instituciones de Educación Superior.

En materia laboral y política, la proporción de mujeres es cada vez más notoria, aunque hay evidencias que muestran un rezago para que ellas accedan a los cargos más altos de las organizaciones públicas y privadas. Aunque parezca paradójico, la existencia de normas que establecen que en ciertos niveles del sector público deba garantizarse un mínimo de cupos para las mujeres, evidencia la presencia, aún, de discriminación en la sociedad con respecto al género femenino.

Hace 100 años…y Colombia hoy: sector externo. ¿Nada cambia?

Según Banrepública, a comienzos del siglo XX, la balanza comercial debía ser, fundamentalmente, superavitaria, ya que el país no tenía un acceso estable al crédito internacional. En consecuencia, las exportaciones debían aportar los ingresos suficientes para cubrir las necesidades de importaciones. En consecuencia, el tabaco, el café y algunos minerales tenían la responsabilidad de asegurar los recursos para comprar los bienes industriales que no producía el país.

Gráfico

Colombia: protagonista del mercado mundial cafetero durante 100 años

Pero, lo llamativo es que a lo largo de los últimos 100 años se ha evidenciado una constante: una economía con pocos cambios derivados de una política pública de internacionalización. A diferencia de las demás naciones, nuestro país comenzó el siglo XX con una economía más cerrada que la del resto de naciones del continente, dicho proteccionismo a través de las décadas se fue agudizando, ahora si, en línea con nuestros vecinos.

Sin embargo, las cifras evidencian que el mayor o menor grado de apertura, a lo largo del siglo, siempre se asocia a los precios internacionales de algunos productos estratégicos: petróleo y café, principalmente. En consecuencia, las exportaciones como porcentaje del PIB han sido un indicador que crece o decrece como consecuencia de los precios internacionales de commodities y no como resultado de políticas conscientes de internacionalización. Incluso, desde los inicios de la apertura económica (1990), la participación de las exportaciones en el PIB sólo ha crecido cuando los precios internacionales han aumentado y, adicionalmente, como resultado de la expansión del comercio regional latinoamericano, en el marco de Acuerdos de Integración en los que parece que los gobiernos colombianos no creen mucho.

El siglo XXI: son las exportaciones de commodities, el motor de la economía colombiana, igual que hace 100 años… ...¿Será que todo tiempo pasado fue mejor?

 

 

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