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A la cárcel falsa abogada de exasambleísta ecuatoriano secuestrado en Bogotá
Se trata de Judy Ospina, quien se hizo pasar por la representante legal de Fernando Balda para beneficiar a sus victimarios.
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El secuestro se produjo en Bogotá hace 11 años. FOTO: Colprensa
08 de junio de 2023
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Luego de 11 años, el secuestro en Bogotá de Fernando Balda, exasambleísta ecuatoriano, comienza a desenredarse. El caso se adelanta contra la abogada Judy Ospina Guzmán y la fiscal Consuelo Montañez Dueñas.
Según las autoridades, la fiscal habría reclutado a la abogada Ospina para que actuara falsamente como defensora de Balda durante el proceso judicial. La idea era que la falsa abogada no presentara oposición y aceptara una condena contra los victimarios por “secuestro simple”, cuando el delito realmente estaba tipificado como “secuestro agravado”.
El objetivo de la fiscal era favorecer a los secuestradores, entre ellos, un suboficial del Ejército Nacional. Por eso, el Juzgado 61 Penal de Bogotá, en su más reciente decisión, declaró culpable a la falsa abogada por el delito de falsedad ideológico en documento público agravado “por actuar como copartícipe y usar el documento falseado, en concurso homogéneo y sucesivo (por dos eventos), de conformidad con las argumentaciones expuestas”, indicó el juzgado.
Así las cosas, Ospina tendrá que cumplir con una pena de 3 años y 10 días en prisión. Además, quedó inhabilitada para el ejercicio de derechos funciones públicas. La abogada aceptó su responsabilidad.
Por otra parte, para la fiscal Montañez, la Fiscalía inició una indagación por prevaricato por omisión agravado y fraude procesal.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Balda explicó que caminaba por el barrio Cedritos, en el norte de Bogotá, cuando un vehículo blanco se estacionó frente a él. Asegura que cuatro personas se bajaron, comenzaron a golpearlo y lo obligaron a ingresar a la camioneta.
Al final logró recuperar su libertad, debido a que un taxista vio lo que le estaba pasado, siguió el vehículo y llamó a la Policía. Ante la presión, cuenta que los captores lo botaron a la carretera y las autoridades colombianas encontraron el carro cerca del aeropuerto de Guaymaral. Ese secuestro tuvo en la mira al expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, debido a que los capturados señalaron que fue una orden de Correa.
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