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Los reclamos de la comunidad Embera desplazada en Bogotá, que participó de los desmanes del miércoles pasado, fueron escuchados en un Puesto de Mando Unificado de la Alcaldía de Bogotá en el que estuvieron la alcaldesa encargada de la capital, Edna Bonilla, el ministro del Interior, Alfonso Prada, otros funcionarios públicos e indígenas.
En rueda de prensa, tanto Bonilla como Prada se refirieron a los acuerdos que se pactaron desde el gobierno nacional, el distrital y por parte de la misma comunidad; y anunciaron que habrá un acto de reconciliación en el que participarán todas las partes afectadas por las protestas en el centro de Bogotá.
“Hemos acodado que podamos hacer un acto de reconciliación, de rechazo a la violencia (...) en el que realmente nos reconciliemos, que entendamos que la violencia no puede ser la forma en la que nosotros resolvamos los conflictos”, contó la alcaldesa encargada sobre el espacio en el que también participarán integrantes de la Policía.
“Aquí estamos dando una muestra de que con voluntad y buenas razones podemos salir adelante de estas crisis que tienen precedentes violentos”, dijo por su parte el ministro del Interior, que hizo un llamado a seguir este ejemplo en las regiones que “están sumidas en conflictos sociales”.
Durante la rueda de prensa, Bonilla detalló que se hizo una revisión de los servicios públicos en La Rioja –el albergue en el que están alojados más de 1.000 indígenas–, debido a que la comunidad estaba manifestando algunas dificultades en la prestación de los mismos. Aunque apuntó que hubo una falla el sábado pasado, aseguró que “los servicios públicos no se han dejado de prestar”.
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Bonilla contó que desde el Ministerio de Interior y la Unidad de Víctimas entregarán 600 colchonetas con sábanas y cobijas para mejorar las condiciones de la comunidad que, además, está hacinada en el albergue: hay 1.200 personas en un espacio dispuesto para 400, según señaló el presidente Gustavo Petro tras reunirse con líderes indígenas.
Además, el Ministerio de Salud y la Cruz Roja internacional harán algunas brigadas en el sitio para atender algunos brotes de enfermedades que se han dado allí. Bonilla aseguró que no ha habido epidemias, como se denunció en un comienzo.
Plan retorno
Tanto la alcaldesa encargada de Bogotá como el ministro de Interior se refirieron a los planes a largo “y de fondo” con la comunidad Embera, que consisten en apoyar su regreso a los departamentos de los que emigraron por la violencia.
El plan será liderado por el gobierno, aunque en un trabajo conjunto con el distrito, detalló Bonilla, que fue enfática en asegurar que “todo lo que tiene que ver con garantías de retorno” será asumido por la Unidad de Víctimas y el gobierno nacional.
“(Habrá) mesas de diálogo que nos van a permitir llegar al fondo del asunto: lograr que nuestras comunidades desplazadas por la violencia tengan una ruta de retorno seguro y con garantías de productividad, de retorno y respeto a su entorno cultural”, detalló Prada sobre lo que se viene con la comunidad indígena que, además, solicitó una audiencia para revisar los acuerdos que se hicieron en mayo de este año.