El enfrentamiento público entre el columnista Daniel Samper Ospina y el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez pasó a mayores cuando el exmandatario señaló al periodista de “violador de niños”, en el marco de un rifirrafe que ambos han tenido tras la publicación de la columna “Proclama por la Independencia de Antioquia”, en la que Samper, de manera caricaturesca, expuso su punto de vista sobre el litigio entre Antioquia y Chocó por Belén de Bajirá.
Ese señalamiento generó la enérgica protesta por parte de los directores de medios, periodistas y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), así como numerosos ciudadanos que se manifestaron a través de las redes sociales.
“El trino del senador es una violación a la libertad de prensa, una estigmatización carente de cualquier prueba y una afirmación irresponsable que activa desde su rol como congresista un riesgo para el periodista. Álvaro Uribe falta a sus obligaciones como senador con respecto a la garantía del derecho a la libertad de prensa y estas acusaciones van en contra de sus deberes como servidor público”, señaló la Flip en un comunicado.
La disputa entre ambos es de vieja data, en sus columnas Samper Ospina se burla de todos, en una de ellas incluso lo hizo sobre la hija de Paloma Valencia por su nombre: Amapola, en ese momento Uribe Vélez llamó al columnista “maltratador de niñitas recién nacidas”.
La Revista Semana, donde Samper publica sus columnas, manifestó su respaldo: “Rechazamos las calumnias de Álvaro Uribe contra nuestro columnista Daniel Samper. Todo nuestro apoyo y solidaridad con él”.
El periodista aseguró que adelantará gestiones penales para que el exmandatario tenga que responder ante la justicia.
¿Qué le cabe a la justicia?
Juan Manuel Charry, constitucionalista de la Universidad del Rosario, afirmó que en este caso sí existe la posibilidad de una denuncia por injuria y calumnia en contra del Senador, ya que está calificando de delincuente a Samper Ospina, sin que haya ningún fundamento o prueba para demostrarlo.
Sin embargo, de acuerdo con el docente, el tema de libertad de prensa debe ser mirado con criterio, ya que aunque la “jurisprudencia ha dicho que hay libertad de prensa, y que una expresión de ella es el sarcasmo y la ironía”, debe tenerse en cuenta que no hay libertades absolutas, “todas tienen una proporción de una racionalidad y deben tener una responsabilidad”.
Advirtió por ejemplo que si bien hay una preferencia por la libertad de prensa, no la hay frente a los derechos de los menores de edad.
Por su parte, Bernardita Pérez, constitucionalista de la Universidad de Antioquia, afirmó que “no todas las expresiones que se lanzan en redes sociales, adjetivando a una persona, pueden tener un efecto o una consecuencia legal”.
Según Pérez, todas estas expresiones están enmarcadas en la libertad de expresión, para determinar la responsabilidad penal “hay que mirar desde dónde viene todo esto, tener el contexto, aunque sí hay que decir que las palabras del expresidente no fueron bien medidas”.
La constitucionalista también recomendó que personajes como Uribe y Samper “deben bajarle un poco a la agresividad en sus comentarios, eso no le hace nada bien a un país tan polarizado como el nuestro. La recomendación es mesura”.
Comunicado público de periodistas colombianos:
PUNTO FINAL
Es hora de que el expresidente Álvaro Uribe Vélez deje atrás la práctica sistemática de difamar, calumniar e injuriar a sus críticos como si no fuera un expresidente obligado a dar ejemplo, ni un ciudadano sujeto al Código Penal. El límite de todos los colombianos es y debe ser la ley. Y es tiempo de que el expresidente esté a la altura del enorme poder del que ha venido abusando sin mayores consecuencias: el último ejemplo de su estrategia de estigmatizar e intimidar para imponerse en el debate público, aquello de permitirse llamar“violador de niños” al periodista Daniel Samper Ospina frente a sus más de cuatro millones de seguidores de Twitter, no es sólo una infamia irreversible que habrá de tener solución en la justicia, sino también un repugnante acto de violencia que ya ha empezado a llamar a más violencia.
Twitter es la vida real. Quien comete un delito allí comete un delito en su país. Hoy, cuando en las redes sociales se ha vuelto común hostigar a los periodistas hasta ponerlos en peligro, resulta inaceptable que el expresidentesiga jugando el perverso juego de rectificar cuando el daño ha sido hecho, siga legitimando socialmente esa manera temeraria de participar en la deliberación pública y liderando ese premeditado ataque contra la prensa y la libertad de expresión –ese echarle la culpa y acusar de conspirador al mensajero– que es una arremetida contra la democracia. No se trata de reclamar, de ninguna manera, un trato privilegiado para los periodistas, ni de librar al periodismo de la crítica, sino de defender el derecho de todos a hablar sin ser objeto de los abusos de quien se sabe poderoso. Una palabra de Uribe basta para enlodar un nombre, para exacerbar los odios de tantos colombianos frustrados, para degradar y envenenar el necesario debate político del país. Lejos está del líder responsable y digno que tendría que ser.
Pero él sabe todo esto: él no está reaccionando en caliente, ni cometiendo un desliz, sino redoblando un comportamiento peligroso e inescrupuloso cargado de intenciones políticas. Corresponde a la ciudadanía, pues, el siguiente paso. Dar ejemplo. Exigir sin miedo, con la ley de su lado, el fin de la calumnia como estrategia. Solidarizarse con el calumniado más allá de las contingencias de la política. Decirle al calumniador que ha llegado la hora de que se detenga.
Firmaron:
Jesús Abad Colorado, José Manuel Acevedo, María Elvira Arango, Darío Arizmendi, Ricardo Ávila, Catalina Botero, Diana Calderón, Juan Pablo Calvás, Fidel Cano, Alberto Casas Santamaría, José Eustorgio Colmenares, Daniel Coronell, Ernesto Cortés, Vicky Dávila, Vanessa De la Torre, Félix De Bedout, María Elvira Domínguez Lloreda, María Jimena Duzán, Jorge Espinosa, Heriberto Fiorillo, Álvaro Forero Tascón, Álvaro García, Ignacio Gómez, Gustavo Gómez Córdoba, Claudia Gurisatti, Sebastián Hiller, Juan Carlos Iragorri, Juanita León, Juan Esteban Lewin, Diego Martínez Lloreda, Matador, Andrés Mompotes, Néstor Morales, Hassan Nassar, Lila Ochoa, Cecilia Orozco, Alfonso Ospina, Ricardo Ospina, Rodrigo Pardo García-Peña, Roberto Pombo, Fernando Quijano, Ana Cristina Restrepo, Jorge Restrepo, Nicolás Restrepo, Héctor Riveros, Luis Enrique Rodríguez, César Rodríguez Garavito, María Elvira Samper, Julio Sánchez Cristo, Alejandro Santos, Diego Santos, Ricardo Silva Romero, Rodrigo Uprimny, Jorge Alfredo Vargas, Juan Roberto Vargas, Vladdo, Felipe Zuleta, Camila Zuluaga.