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El Gobierno está evaluando todos los caminos políticos que le permitan lanzarle un salvavidas a las reformas políticas que llevó al Congreso, cuyos trámites se han visto torpedeados por los reclamos públicos de partidos aliados suyos como el Conservador, Liberal y La U.
Incluso ha tomado fuerza la versión de que desde la Casa de Nariño se está buscando la manera de infiltrarse en las filas de esos tres partidos para tratar de convencer a sus congresistas de que no le obedezcan a sus jefes y, en su lugar, sirvan a los intereses del Gobierno.
Esta versión tomó fuerza al conocerse que el ministro del Interior, Alfonso Prada, estuvo hablando directamente con los congresistas de la Comisión Séptima de la Cámara para tratar de que apoyaran la ponencia positiva que finalmente fue radicada, así como el proyecto mismo.
Además, la semana pasada en Palacio hubo dos visitantes que llamaron la atención, ya que podría tratarse de dos ‘caballos de Troya’ que al parecer el Gobierno estaría tratando de hacer que intercedan con los congresistas conservadores y liberales a favor de las reformas.
Se trata del senador Carlos Andrés Trujillo, quien fue relevado en febrero de la Dirección del Partido Conservador, y del polémico exsenador Julián Bedoya, quien busca lanzarse la Gobernación de Antioquia por firmas tras dejar el Partido Liberal.
EL COLOMBIANO habló con un miembro del equipo político que Trujillo y Bedoya conformaron conjuntamente en Antioquia, quien aseguró que ambos visitaron la Casa de Nariño, donde se está buscando que sean un enlace alterno con legisladores liberales y conservadores.
Y es que aunque Trujillo ya no es el jefe del Conservador, cargo en el que no estuvo ni un año, y Bedoya ya no pertenece al Liberal, ambos tienen influencia y fichas al interior de esas dos colectividades y se sabe de su cercanía con el presidente Gustavo Petro.
Así, tras esta visita las versiones apuntan a que la Presidencia buscaría una vía de comunicación clandestina con los congresistas, tratando de conquistar su apoyo para reformas como la de la salud, que este martes tendrá su primer debate formal.
Además, una particularidad de este encuentro es que se buscó hablarlo en completo secretismo, ya que esos dos políticos antioqueños no salieron por la Carrera Octava tratando de no llamar la atención, ya que por allí es el ingreso de funcionarios y visitantes.
Es de público conocimiento que esta no es la primera visita de Trujillo y Bedoya a Palacio, ya que ambos estuvieron allí en febrero en medio de la crisis que el primero enfrentó en el Conservador y que dio paso a su salida de la Dirección de ese partido.