Lo que inició como un operativo rutinario para mover carga en una aerolínea terminó con el hallazgo de 43 kilos de cocaína que estaba camuflada entre la madera de unas estibas o pallets en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Las bases de madera, que diariamente soportan miles de toneladas de carga, llamaron la atención de los técnicos antinarcóticos porque parecían nuevas y elaboradas con materiales sintéticos, algo inusual en este tipo de elementos. Por eso fueron sometidas a pruebas de escáner y a una inspección detallada para verificar su peso.
Allí los oficiales encontraron que la supuesta madera tenía una textura extraña y un peso superior al permitido, por lo que las autoridades decidieron desarmarlos para verificar su contenido. Dentro de cada listón de madera iban escondidos varios bloques de droga.
El coronel Carlos Oviedo, comandante compañía antinarcóticos de la Policía Nacional en esa terminal aérea, calificó el hecho como “impensable porque esas bases son propiedad de las aerolíneas y solo sus trabajadores tienen contacto con ellas”.
La aerolínea propietaria de las estibas había aterrizado uno de sus aviones de carga procedente de Ámsterdam, Holanda y tenía previsto salir nuevamente hacia Milán, Italia. Pero tras el hallazgo fue vinculada a una investigación para establecer detalles del envío y determinar quiénes son los responsables del mismo.
“Inicialmente se ha identificado que la compañía habría sido víctima de lo que popularmente se conoce como “cambiazo”. En la zona de carga, al parecer, fueron truncados los originales los elaborados por una estructura narcotraficante, que tendría todo dispuesto para garantizar la llegada de la cocaína a Europa”, precisó el coronel Oviedo.
Con estos ya son 550 los kilos de cocaína decomisados en lo corrido del año en el aeropuerto El Dorado, precisaron las autoridades.