El Colegio Médico Colombiano rechazó el asesinato de un galeno, ocurrido esta semana en el departamento de Cauca, e instó al Gobierno a tomar medidas efectivas para proteger al personal de la salud.
La víctima a la cual hace referencia la agremiación es Juan Carlos Caiza Bravo, de 32 años, a quien mataron en la ciudad de Florencia el pasado 13 de febrero.
“Lo repetitivo de estos hechos de sangre sufridos constantemente por la Misión Médica colombiana en algunas zonas del país, obligan de manera perentoria a los gobiernos nacional, departamentales y municipales, a tomar acciones eficaces de fondo, so pena de dejar a estos territorios abandonados a su propia suerte sanitaria, debido a la falta de garantía existencial de los miembros de esta sagrada misión”, reza una carta firmada por Stevenson Marulanda Plata, presidente ejecutivo de la entidad.
La misiva, que fue publicada en redes sociales este viernes, está dirigida al presidente Gustavo Petro y a los ministros del Interior y de Salud, Luis Fernando Velasco y Guillermo Alfonso Jaramillo, respectivamente.
El crimen del doctor Caiza Bravo sucedió en la vereda El Alto, de Florencia. De acuerdo con las versiones preliminares, la víctima conducía un vehículo en horas de la noche, cuando fue interceptada y perseguida por hombres armados, quienes abrieron fuego.
El médico recibió varios impactos de bala y perdió el control del carro, que terminó volcado junto a la carretera. El móvil del homicidio se desconoce por el momento.
El difunto, nacido en San Pablo (Nariño), era padre de un niño y trabajaba en un puesto de salud de Florencia.
El pasado 15 de enero, los médicos del Servicio Social Obligatorio de Zapatoca, en Santander, denunciaron amenazas de muerte en su contra, que llegaron por medio de correos electrónicos. Dos días después, una de las profesionales fue atacada en un parqueadero del Hospital de Zapatoca, por parte de dos hombres motorizados que la apuñalaron con un bisturí. Por fortuna sobrevivió.
Por el temor renunciaron varios médicos del municipio, por lo que la Secretaría de Salud municipal declaró la alerta roja hospitalaria, causada por la escasez de personal, especialmente en la IPS Gestionar Bienestar.