Con resignación y sorpresa recibió el empresario Carlos Collins la decisión de la Superintendencia de Sociedades de ordenar la liquidación de su empresa Constructora Carlos Collins S.A.
El polémico empresario, que la semana pasada había perdido otra batalla jurídica ante el Consejo de Estado por una sanción en su contra por más de 150 mil millones de pesos, se mostró extrañado por la decisión de la Supersociedades.
El empresario, a quien hace varias semanas el Invías le canceló el contrato para terminar el Túnel de la Línea por incumplimiento en el cronograma de obras, dijo que la decisión de liquidar su constructora “es un enviado del Vicepresidente (Germán) Vargas Lleras para afectar mi imagen”.
No obstante, agregó que ese “no es el fin” de su empresa, “es el fin de la Constructora Carlos Collins mientras sale del poder Vargas Lleras. Él todavía asusta porque dice que va a ser Presidente de la República. Por eso aseguró que mientras el funcionario esté en el Gobierno “qué vamos a licitar nosotros, ni locos que estemos”.
“No entiendo por qué se ordena de la liquidación de la empresa si la Constructora ya se encontraba en liquidación voluntaria desde diciembre de 2016”, dijo.
Y agregó que tampoco le está adeudando a la DIAN por concepto de impuestos, pues explicó que ese organismo le tiene embargadas unas cuentas y con ese dinero ya está al día. “La DIAN me tiene retenidos unos dineros y ya con eso le pagamos en una conciliación que hicimos”, afirmó Collins en declaraciones a la prensa.