Durante la madrugada de este jueves 9 de noviembre la movilidad en Bogotá volvió a verse perjudicada debido a nuevas protestas por parte del gremio de los taxistas tras realizar una “pitazón” en medio de la vía, con la cual auguraron que el próximo 22 de noviembre volverán a las calles para protestar.
Según las autoridades, fueron alrededor de 100 conductores de la mancha amarilla que se unieron a esta ‘pitazon’ en las primeras horas de este jueves en la calle 85, cerca a la autopista Norte.
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La manifestación se extendió hasta el sector del parque de los Hippies, que según ellos, es cerca a la zona residencial donde vive la alcaldesa Claudia López, con el objetivo al final de anunciar que habrá una nueva jornada de paro del gremio.
De acuerdo con Hugo Ospina, líder gremial de los taxistas, explicó a Blu radio que los “engaños por el precio de la gasolina, las inmovilizaciones por infracciones inexistentes, y las promesas incumplidas”, son las principales razones de la nueva movilización.
Además, a estos temas relacionados, los taxistas también han solicitado soluciones a los temas de inseguridad y foto multas. Estas, junto con otras situaciones, serían algunas de las situaciones que aquejan el trabajo del gremio.
“Se están abusando del gremio de taxistas. Cuatro años de inmovilización por supuestas infracciones inexistentes. Engaños con relación al precio de la gasolina. Promesas de combustibles económicos incumplidas. ¿Acaso han llevado al gremio de los taxistas a la quiebra? Estamos aquí para exigir responsabilidad a la alcaldesa, en un momento en que lo único que celebramos es que Bogotá ostenta el primer lugar en inmovilidad”, aseguró Ospina a la cadena radial.
Tanto la Policía como los agentes de Tránsito, hicieron presencia por todo el corredor vial de la 85, sin embargo, no ocurrieron desmanes y los conductores se retiraron del lugar a eso de la 1:30 de la madrugada.
El próximo paro, se sumaría al que se realizó el pasado 25 de octubre, donde los taxistas bloquearon varios puntos de la ciudad, afectando gravemente la movilidad con el conocido plan tortuga.
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Desafortunadamente, tras las reuniones con el gobierno en el último paro, no lograron llegar a algún acuerdo, por lo que aumentó la tensión entre ambas partes.
