Dos operaciones clandestinas para exportar cocaína hacia España quedaron al descubierto en dos aeropuertos de Colombia, gracias al agudo olfato de dos sabuesos antinarcóticos.
De acuerdo con el reporte de la Policía presentado ayer, el primer caso se registró en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro (Antioquia).
En la zona de carga un guía canino hacía su recorrido habitual con Santana, un pastor mallinois de seis años, husmeando entre las cajas y estibas de madera.
Al llegar al área de despacho de mercancías, el canino se interesó en una caja forrada en plástico negro. Siguiendo su adiestramiento, se sentó a su lado, una señal que el guía identificó de inmediato.
En compañía del personal aeroportuario revisaron el contenido, encontrando 27 frascos de crema capilar llenos de cocaína. En la inspección posterior, los peritos recuperaron 27 kilos del alcaloide, que tenían como destino la ciudad española de Valencia.
El segundo episodio sucedió en el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón, de Palmira (Valle). Allí el golpe lo dio Max, un golden retriever, quien detectó una maleta sospechosa.
El viajero que la llevaba, según el informe policial, se puso nervioso cuando se le arrimó el perro.
La maleta tenía doble fondo, con una caleta que contenía 17 kilos de cocaína. El portador, que iba hacia Madrid, fue capturado.