En una audiencia de 28 minutos que el presidente Iván Duque catalogó como “cálida”, el mandatario habló con el Papa Francisco sobre la atención migratoria a los venezolanos, la posibilidad de diálogos con el Eln, la lucha contra la corrupción y la protección del medio ambiente.
Sobre iniciar diálogos o no con el Eln, el mandatario colombiano fue enfático en que lo hará “solo si se cumplen las condiciones de entrega de secuestrados y que le pongan fin a cualquier tipo de acción criminal y violenta”.
Según el jefe de Estado de los colombianos, el Papa Francisco acogió la reincorporación efectiva de las personas que han dejado la violencia, que quieran iniciar un proceso de reconciliación con el pueblo colombiano bajo los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición.
En cuanto a la atención de miles de venezolanos que continúan ingresando a Colombia en búsqueda de oportunidades, el Presidente indicó que recibió una voz de respaldo del Santo Padre, “para que sigamos haciendo esta política fraterna. Nosotros no hemos cerrado la frontera, hemos acogido a los hermanos venezolanos que huyen de la desolación de la dictadura a nuestros territorios y les seguiremos dando todas las oportunidades para que salgan de esa tragedia”, dijo el presidente Duque.
Para sustentar la atención a los venezolanos, Duque informó que se vienen haciendo esfuerzos con la comunidad internacional para movilizar recursos, porque es fundamental tener la respuesta multilateral a esta problemática y tener el apoyo del Papa para sacarlo adelante.