Hace 100 años la hermana Honorina Lanfranco le dio vida a una propuesta educativa con la intención de formar buenas cristianas y honestas ciudadanas.
Ella, con otras seis hermanas Salesianas de don Bosco, nombre con el que son reconocidas en Medellín, fundaron el 15 de enero de 1915 el Colegio María Auxiliadora, inspiradas en el sistema preventivo de San Juan Bosco y de Santa María Mazzarello.
“Un sistema con el que les enseñamos a las niñas a ser espirituales, a relacionarse con un Dios que nos ve, nos ama y nos cuida. Además, desde el punto de vista pedagógico, un sistema en el que con razón y amabilidad somos capaces de llevarlas al éxito”, expresa la actual rectora del colegio, Lucrecia Uribe Duque.
Inicia la aventura
Su meta institucional no ha cambiado en 100 años, lo que sí se ha transformado son las modalidades, la forma de responder al contexto social que han vivido durante su tiempo de servicio.
Honorina y las seis hermanas que la acompañaron en aquella propuesta, iniciaron con pocos estudiantes en la primera sede del colegio, ubicada en Juan del Corral.
Allí se ofreció en primera instancia el jardín infantil y la primaria y más adelante los primeros grados de secundaria. El primero para niños y niñas y los otros dos solo para niñas. Una tarea que no fue fácil, porque el contexto no la favorecía.
“En aquella época se pensaba que los pequeños debían estar a las faldas de la mamá casi hasta que hicieran la primera comunión. Honorina, italiana que trajo de Europa su teoría de formación de la persona, dijo que no se podían desperdiciar los primeros años de infancia y que era el momento oportuno para desarrollar las habilidades”, cuenta Lucrecia.
En aquella sede estuvo la institución educativa por 30 años para luego saltar a la que era la antigua Escuela de Minas y que ahora sigue siendo su sede, situada en la carrera 45 El Palo, #58-88, la cual trajo consigo un mayor espacio, la creación de más grados en bachillerato y hasta hubo bachillerato nocturno, que se cerró años después por la proliferación de esta propuesta en la ciudad.
Evolución académica
En sus comienzos, el Colegio María Auxiliadora tuvo un claro énfasis pedagógico, cercano a la formación de las instituciones Normales.
Luego, desde 1932 y hasta 1947, las chicas recibieron una educación enfocada en lo comercial, formando mujeres administradoras. Sin embargo, desde 1948 el bachillerato académico humanista tomó las riendas, riendas que lleva hasta nuestros días y de las que se han recibido buenos resultados, como lo hicieron los enfoques anteriores.
“Llevo 11 años en el colegio, desde primero de primaria. Una experiencia gratificante porque he recibido una formación completa, donde no es solo conocimiento, sino que te brindan amor y cariño como una familia, es mi segunda familia. Le tendré por siempre una gratitud infinita”, agrega Valentina Correa Rincón, personera y estudiante de grado once.
Ahora bien, los logros de la institución, dice la rectora Lucrecia, se ven en sus egresadas. Tal es el caso de la exalumna de la promoción 2009, Valentina Obando, quien quedó en primer lugar en sus pruebas Saber Pro.
“Este año vino la exalumna Ana Sol Vásquez que se graduó hace 35 años. Nos contó que está entre las 100 mujeres líderes de empresa en España y nos pidió un espacio para contarles a las niñas que la educación, el amor y el respeto que recibió aquí sí sirven”, añade la rectora.