El anuncio que devuelve la esperanza de los colombianos para terminar con el conflicto armado de cinco décadas contrasta con el repudio por otro ataque con pérdida de vidas y el secuestro de un suboficial del Ejército en Putumayo.
Los altos mandos militares en esa región acusaron a las Farc del secuestro del subteniente Cristian Moscoso Rivera, quien fue plagiado luego de un ataque a una patrulla militar. En el hecho murió un soldado y dos más resultaron heridos.
El Ejército informó que tras un día de búsqueda infructuosa, la inteligencia militar y de la Policía confirmaron el secuestro del uniformado. “La responsabilidad por el estado de salud y la integridad física del subteniente Moscoso Rivera es del frente 32 del Bloque Sur de las Farc, quienes lo tienen en su poder pese a su evidente estado de indefensión”.
El plagio se produjo luego de que la guerrilla detuviera el martes unas 12 tractomulas que transportaban petróleo en zona rural del municipio de Puerto Caicedo.
Según la Sexta División, el subteniente “comandaba una patrulla motorizada que reaccionó de forma rápida y oportuna para evitar el derrame de crudo que pretendían realizar los terroristas”.
Su hermano, Sebastián Moscoso, pidió a la guerrilla “su liberación como gesto de paz”, justo ahora que se anuncia un cese el fuego.
El uniformado asesinado en el atentado a las tropas fue identificado como Luis Felipe Arango Hernández. Los dos militares heridos por arma de fuego se recuperan en hospitales.