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Utilizando un cortafrío, la oscuridad de la noche y la presunta complicidad de algunos guardianes, el confeso asesino de cuatro niños de Caquetá se fugó de la cárcel Las Heliconias, de Florencia.
Cristofer Chávez Cuéllar, alias “el Desalmado”, evadió así por cuarta vez la prisión, ya que en el pasado contó con beneficios judiciales, pese a su truculento prontuario delictivo (ver el recuadro).
Este hombre, presunto integrante de una banda de mercenarios y atracadores con influencia en Huila, Tolima y Caquetá, participó como autor material en el complot que terminó con el homicidio a bala de 4 hermanitos en una finca de Florencia, el pasado 4 de febrero, por un aparente conflicto de tierras entre vecinos.
Tras conocerse el escape, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, ofreció una recompensa de $50 millones y aseguró: “En lo que debe interpretarse como un cuadro de corrupción de algunos miembros de la guardia, permitieron la fuga del delincuente”.
El director (e) del Inpec, coronel Carlos Pineda, dijo que ya se desplazó un grupo de la entidad hacia Florencia. “El interno se encontraba solo, en una celda aislada de los otros reclusos. Y de encontrar que tuvo complicidad para escaparse, tomaremos las medidas disciplinarias pertinentes”.
Según un informe preliminar de la Fiscalía, al parecer Chávez se voló por los muros del penal, cortando los alambres con el cortafrío, entre la medianoche y las 4:00 a.m., hora en que se hace el conteo de los presos.
Las Heliconias es un centro penitenciario de mediana seguridad, inaugurado en 2011. Tiene capacidad para 1.400 reclusos y cuenta con 1.300, siendo una de las pocas prisiones sin hacinamiento en Colombia.
Por el múltiple homicidio hay otros cuatro detenidos: un segundo sicario, dos intermediarios y una mujer que alcanzó a pagarles $500.000 por el crimen (la mitad de lo prometido), quien en principio solo quería “asustar”a los padres de los infantes para que huyeran y abandonaran su predio.