El penúltimo nombramiento ministerial del Gobierno de Gustavo Petro llegó en la mañana de este domingo. Se trata del nuevo ministro de Ciencia, Arturo Luna, un biólogo de Sucre que ya había trabajado en esa cartera. Su nombramiento, sin embargo, generó cuestionamientos por un insólito detalle: su designación en un cargo anterior fue demandada por el propio Ministerio de Ciencia ante el Consejo de Estado.
Cuando hizo el anuncio, Petro destacó que “lideró una agenda en uso sostenible para la transición hacia una economía baja en carbono y basada en capital natural”.
Luna estudió biología con énfasis en biotecnología en la Universidad de Sucre y más tarde hizo un doctorado en The University of Tennessee Health Science Center en Ciencias Biomédicas.
Es precisamente el trabajo en esa universidad la razón por la cual el Ministerio de Ciencia demandó su nombramiento en un cargo anterior, según reveló el medio La Silla Vacía. La Oficina de Control Interno de esa cartera ministerial encontró que Luna no cumpliría con la experiencia que estaba acreditando para el cargo de Gestor de Ciencia y Tecnología.
Por ello, su nombramiento en ese cargo fue demandado por la cartera de Ciencia ante el Consejo de Estado. De acuerdo con el texto de la demanda, Luna solo habría dado soportes de tres instituciones en las que trabajó, pese a que su hoja de vida en Función Pública relaciona ocho.