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El reto de encontrar desaparecidos con poca plata
La Unidad de Búsqueda empezó trabajos en Antioquia. Tendrá dos oficinas y ocho funcionarios para buscar 19 mil perdidos.
18 de junio de 2019
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Según registros del Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, en Antioquia, entre 1958 y 2016 fueron desaparecidas 19.790 personas en el marco del conflicto armado, siendo Medellín el municipio que más denuncias tiene con 2.977 casos.
Con el fin de atender el llamado de las víctimas de ubicar a sus seres queridos, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (entidad nacida bajo el Acuerdo de paz con Farc), inició trabajos en el departamento con dos oficinas ubicadas en Apartadó y Rionegro, donde tendrá equipos territoriales encargados de recorrer las subregiones para relacionarse con las víctimas, organizaciones sociales e instituciones oficiales.
“Este trabajo va a ser realizado con las familias y organizaciones a las cuales estaban vinculadas; se va hacer un trabajo de investigación sobre todas las fuentes que puedan ayudarnos a tener hipótesis no solamente donde pueda encontrarse los desaparecidos, si no qué fue lo que pasó con ellos”, explicó Luz Marina Monzón Cifuentes, directora de la unidad.
La funcionaria agregó que se coordinarán actividades con instituciones como Fiscalía y Medicina Legal, con el fin de cruzar información, aprovechar procesos de búsqueda que ya estén adelantados y de ahí, empezar tareas.
“A las víctimas les podemos plantear que estamos acá, que pueden acudir a la unidad, que la unidad podrá apoyarles desde una perspectiva humanitaria y extrajudicial en la búsqueda de sus seres queridos, y las víctimas tendrán la facultad de tomar la decisión de vincularse a este proceso humanitario y extrajudicial”.
Un camino más que difícil
El futuro no es claro, menos si la misión de buscar más de 19 mil desaparecidos se da en un departamento en el que aún el conflicto armado sigue vivo en algunas de sus regiones y con un presupuesto que, por el momento, solo permite tener ocho personas en los equipos territoriales (cuatro por oficina). Es decir, a cada uno le tocaría buscar a 2.473 personas según los datos recolectados hasta el momento.
Desde la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos afirman que el presupuesto se asigna cada año y para 2019 fueron 33 mil millones de pesos que se destinan para el funcionamiento básico (contratación y pagos de personal, sedes, servicios, equipos, etc). “El compromiso del Gobierno, cuando aprobó la estructura de la Unidad, era que este año le iba el 50% del dinero para la planta de la entidad pero nos dieron el 21%”.
Aún así, la directora de esta dependencia gubernamental, afirma que lo importante es el acercamiento con las víctimas, las familias que quieren saber qué pasó con sus seres queridos “que sientan que pueden contar con la Unidad”.
Sin embargo, advierte que “no podría decirle a las familias cuánto tiempo más tienen que esperar porque, honestamente, la búsqueda de desaparecidos no tiene fecha. La Unidad tiene una vigencia de 20 años prorrogables por ley, esperamos que en ese tiempo encontremos a las personas desaparecidas”.
Sentimientos encontrados
Amparo Mejía, de la línea fundadora de las Madres de la Candelaria, afirma que tienen sensaciones encontradas con la activación de la Unidad de Búsqueda.
Por un lado, y es lo que más resalta, hay mucha esperanza de las víctimas de que en esta oportunidad obtendrán la verdad,pero también está la incertidumbre de saber cómo trabajarán con tan poco personal y presupuesto.
“Esto es un inicio y hay que celebrarlo. Son muchas personas esperando una respuesta o que las dejen ayudar en la búsqueda de sus seres queridos. Sin embargo, nos quedan dudas sobre la capacidad para dar resultados con tan poco dinero y a esto se le suma que no entendemos por qué Medellín no fue sede de una de las oficinas”.
En una línea similar se encuentran en el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, Movice.
Su secretaria, Martha Soto, afirma que “sentimos que el solo hecho de que en La Habana se lograra crear esta unidad es muy esperanzador. La idea es trabajar de la mano y con un apoyo constante, pero hemos sentido que la rebaja sustancial de recursos por parte del Gobierno es una clara demostración que no están comprometidos con sacar adelante la implementación de los Acuerdos de Paz en favor de las víctimas”.
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personas fueron desaparecidas en Antioquia durante el año 2002: CNMH.
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