La guerrilla del ELN y la delegación del Gobierno –pese a que la mesa de paz está suspendida– volvieron a intercambiar mensajes en los que se adjudican responsabilidades por el fracaso en ese tablero de negociación de la paz total.
“El ELN se ha quedado sin interlocutor. Superándose esta dificultad, seguimos dispuestos a buscar las transformaciones, con la participación directa y el poder del pueblo, que garanticen la paz para Colombia”, apuntó la Dirección Nacional de la guerrilla en un comunicado.
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El pronunciamiento de los subversivos ocurrió este 10 de junio, casi un mes después de que el presidente Gustavo Petro planteara la posibilidad de “resucitar” los diálogos y llevarlos hasta la ciudad del Vaticano.
Ante el señalamiento del ELN, la delegación de paz del Gobierno le respondió a la guerrilla y les recordó que fue “esa organización quien rompió el proceso de diálogo que se estaba recuperando”.
Le delegación oficial apuntó que fue la ofensiva de esa guerrilla en Catatumbo: que deja más de 130 muertos y 60.000 desplazados una de las razones que llevó a que el intento de buscar la paz quedara suspendido.
“Sin embargo, la Delegación del Gobierno ha mantenido una comunicación permanente con el canal existente a través de la Gestoría de Paz a la espera de una manifestación clara del ELN de querer avanzar en la paz con este gobierno”, apuntó la delegación oficial.
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La mesa de diálogos está suspendida desde enero pasado, precisamente, por la escalada violenta de esa guerrilla en el Catatumbo. Sin embargo, desde el 11 de abril de 2024 las conversaciones no reportaban ningún avance significativo por cuenta de varias peticiones del ELN que resultaban difíciles de cumplir.
De entrada, los ilegales tienen tres condiciones que parecen innegociables para volver a la mesa:
Materializar el Fondo Multidonante para financiarlos a cambio de cesar el secuestro extorsivo, frenar las operaciones ofensivas de las Fuerzas Militares y grupos paramilitares en su contra y que el Gobierno los excluya de la lista de Grupos Armados Organizados.
“En el marco de los diálogos y negociaciones entre el gobierno y el ELN, priorizamos adelantar un proceso de participación de la sociedad, para construir la agenda de transformaciones y los cambios institucionales necesarios para lograr la paz y la justicia social. Nuevamente, el gobierno no estuvo a la altura de los compromisos y aspiraciones del pueblo colombiano e incumplió la realización de este mandato social”, apuntó el ELN.
La delegación del Gobierno apuntó que desde la Presidencia están a la espera de encontrar salidas a este proceso y que están a la espera de respuesta frente a la propuesta de adelantar los diálogos en la Santa Sede y con ayuda del papa León XIV.
La guerrilla, por su parte, parece estar consolidando un plan de expansión. Tienen 6.000 hombres y mujeres en armas y, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, ya tiene presencia en 231 municipios en 19 departamentos.
En Colombia, ese grupo ilegal tiene activas las confrontaciones armadas con el Estado colombiano, el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc. Pero también se volvió un grupo que opera del otro lado de las fronteras: tienen presencia documentada en los estados venezolanos de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas. Además, Ecuador incluyó a esta guerrilla como actor armado dentro de su conflicto interno.