En un poblado del Caribe colombiano, las autoridades perdieron la paciencia con los antivacunas. En adelante, deberán guardar estricto encierro en sus casas so pena de multas o cárcel, anunció este lunes la alcaldía del municipio de Sucre.
“Tenemos que tener mano dura como mandatarios (...) Todo el mundo se tiene que vacunar, porque si no, no puede circular en el municipio de Sucre”, afirmó en Blu Radio la alcaldesa Elvira Julia Mercado.
La mandataria impuso por decreto el toque de queda durante ocho días para quienes no se hayan vacunado contra el covid-19, pese a que el municipio recibió las dosis necesarias para inmunizar a sus 28.000 habitantes.
Según Mercado, solo 10.000 personas han sido inmunizadas en el pueblo, debido a las noticias falsas que desincentivan la vacunación.
“Hay religiones que son reacias a quererse vacunar, la juventud porque les dicen que no pueden salir a tomar trago (...) Otros que se van a morir en dos años (...), que la vacuna es el anticristo”, explicó.
Bajo el nuevo decreto, solo podrán salir de sus casas los no vacunados que deban prestar o recibir algún servicio de salud o quienes acepten la inyección contra el coronavirus, de acuerdo con la ordenanza municipal.
Todos los establecimientos del pueblo como supermercados, bares, discotecas, restaurantes, bancos y tiendas deberán exigir el carné de vacunación para permitir el ingreso, explicó la alcaldesa Mercado.