El excomisionado de Paz Luis Carlos Restrepo fue absuelto en el proceso que enfrentaba desde 2011 por su presunta participación en la falsa desmovilización del frente guerrillero Cacica La Gaitana. La justicia determinó que no había pruebas suficientes para responsabilizarlo del montaje, en el que un grupo de supuestos integrantes de las Farc se desmovilizó bajo engaños y sin pertenecer realmente a la estructura armada.
A Restrepo, la Fiscalía le abrió investigación en 2012. Aunque no se presentó a la audiencia fue imputado, se ordenó su medida de aseguramiento y desapareció.
En este caso, en febrero de 2012 el exguerrillero alias Olivo Saldaña declaró que él era quien había engañado al entonces comisionado al inflar el número de desmovilizados. La Fiscalía General, diez años después, en 2022, pidió a la Interpol expedir circular roja para su captura internacional.
De Luis Carlos Restrepo se supo que estaba en Washington y que, por su cargo como Comisionado de Paz, habría sido apoyado por altos funcionarios de ese país. Sin embargo, esa información nunca se ha confirmado.
El exfuncionario, un psiquiatra, con formación como cirujano y maestría en Filosofía, no solo lideró la iniciativa del “Mandato ciudadano por La Paz” que movilizó a más de 10 millones de colombianos, sino que escribió un libro, El derecho a la ternura, sobre la educación y los afectos, que resultó ser bastante popular.
El entonces presidente Álvaro Uribe lo nombró como su alto comisionado para la paz, entre 2002 y 2009 para liderar y lidiar con lo que fue el proceso de desmovilización de los paramilitares que según los libros sacó a 35.000 hombres de esos ejércitos ilegales.
Lea aquí: Así se gestó el pago de Chiquita Brands a los paramilitares
Restrepo también comenzó a desmovilizar a guerrilleros y llevaba unos 20.000 cuando terminó enredado en la falsa desmovilización del frente Cacica la Gaitana de las Farc (7 de marzo de 2006). De 62 guerrilleros que dejaron las armas en ese lote solo algunos lo eran, los otros eran desempleados a los que les habían pagado 500.000 pesos para que se prestaran para la treta.
Ahora, tras más de 14 años como prófugo y procesado en ausencia, también fue absuelto a la distancia.
