La investigación sobre el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay tomó un nuevo rumbo. La Fiscalía General de la Nación confirmó tener en su poder el teléfono celular que habría utilizado el joven sicario en el ataque.
Lo particular de este hallazgo es que el agresor no usó su propio dispositivo. En su lugar, solicitó prestado el celular de un individuo conocido como alias “el Costeño” justo antes de perpetrar el ataque.
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Asimismo, EL COLOMBIANO confirmó que el día del atentado contra el senador y precandidato presidencial, el joven de 15 años no llevaba su celular personal y que con el que aparece en los videos no era de él, pues el personal lo había dejado en su casa y ahí fue donde lo encontraron.
Este hallazgo podría revelar conexiones cruciales que ayuden a esclarecer completamente los hechos, por lo que las autoridades se encuentran descifrando el contenido del celular incautado al joven sicario.
Además, un objetivo primordial es ubicar a alias “el Costeño”, señalado como el cerebro detrás del ataque, y a los demás implicados en este grave suceso que mantiene al congresista en estado de máxima gravedad.
Por otro lado, la Fiscalía General de la Nación confirmó también que, hasta el momento, no se han encontrado indicios que vinculen a organizaciones criminales internacionales con el atentado.
Esto descarta la hipótesis de una posible financiación o conexión con mafias ecuatorianas, como temían las autoridades, orientando la investigación hacia un contexto más local.
El órgano de control ha desplegado un intenso trabajo investigativo, realizando 43 entrevistas a testigos, analizando el material de 89 cámaras de seguridad, incautando 8 teléfonos celulares adicionales y llevando a cabo 2 análisis de cartografía.
Todo esto con el fin de reconstruir al detalle los hechos que llevaron al ataque contra el senador del Centro Democrático, partido de oposición durante el actual gobierno del presidente Gustavo Petro.
Un aspecto técnico crucial revelado por la Fiscalía es la modificación de la pistola Glock de 9 milímetros utilizada en el atentado. El arma fue alterada para disparar en ráfaga, lo que, paradójicamente, disminuyó la potencia de los disparos.
Para compensar esta pérdida de impacto, de acuerdo con los investigadores, los autores del atentado recubrieron las balas con bronce y latón, una maniobra que ahora es parte fundamental de la evidencia analizada.
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