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Fueron actores y enemigos en la guerra, hoy cantan a la Navidad
Con la Filarmónica de Medellín, excombatientes y víctimas participan de un coro.
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Un coro de excombatientes y víctimas dan concierto navideño acompañados de la Orquesta Filarmónica de Medellín, un canto a la Navidad y a la reconciliación nacional. FOTO Edwin Bustamante
09 de diciembre de 2019
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Los sonidos de la guerra son estruendosos: las ráfagas de fusil, las bombas que caen del cielo, los gritos de los heridos, los lamentos de las viudas y los huérfanos son ensordecedores. Pero eso quedó en el pasado. Hoy se escuchan barítonos, sopranos, contraltos, bajos, voces casi celestiales entonando villancicos anunciando al Hijo de Dios que se hizo hombre, dando la buena nueva de la Navidad.
Quienes cantan son los mismos que empuñaron los fusiles, sufrieron por sus heridas o lloraron a sus muertos. La vida les dio otra oportunidad.
La semana pasada hicieron su primera presentación pública, acompañados por la Filarmónica de Medellín. En su repertorio se encontraban tonadas como Noche de Paz, El Tamborilero y Feliz Navidad. Según muchos espectadores parecían una familia porque en eso se han convertido.
Así empezó este sueño
La Filarmónica manifestó desde mediados de año su interés en conformar un coro en el que participaran víctimas del conflicto armado y excombatientes, para dar un potente mensaje de reconciliación en las fiestas decembrinas.
La Agencia para la Reincorporación y la Normalización y la Unidad para las Víctimas abrieron la convocatoria y en agosto iniciaron las clases de técnica vocal y los ensayos, cada sábado, religiosamente.
“No teníamos ni idea de lo que iba a suceder, ni de la reacción que iban a tener las víctimas y victimarios al estar juntos, pero decidimos apostarle. La respuesta fue buenísima, hay historias muy bonitas. Aquí la única diferencia es que algunos son sopranos, contraltos, tenores y bajo, aquí ya no son los excombatientes o las víctimas”, dijo María Catalina Prieto, subdirectora de Programación de la Filarmónica.
Jefferson Andrade cumple todos los requisitos para estar en el coro: fue reclutado por un grupo armado a los 10 años, por lo que es víctima, y durante 6 años vivió la guerra, además, desde los 18 dedica su vida al canto, el reguetón urbano es lo suyo y ya ha grabado tres canciones, pero este reto lo tentó.
“Tenía mucho miedo al rechazo, pero era poco en comparación de la emoción de interpretar con una orquesta como la Filarmónica de Medellín. Con el tiempo las cosas fueron teniendo otro tinte: ver a las víctimas y reencontrarse con compañeros con los que uno estuvo en el conflicto armado, y uno se sorprende y agradece a Dios de que estemos vivos viviendo esto”, anotó Andrade.
Lo que querían los organizadores con este proyecto era precisamente eso: “darle voz a quienes por años la guerra se las quitó”, concluyó Prieto.
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