Las autoridades conocieron nuevos detalles de la muerte de un alumno y la intoxicación de otros 22 estudiantes del colegio Marco Fidel Suárez en Bogotá, hecho que se registró en la tarde del martes y que generó gran zozobra entre la comunidad educativa.
Padres de familia responsabilizaron a las directivas del colegio sobre este suceso que aún tiene a 15 estudiantes internados en centros médicos y aunque se ha rumorado mucho de lo que en realidad sucedió tras la emergencia, entre las versiones hay incluso acusaciones de docentes y alumnos sobre el “elevado consumo de drogas” en la institución educativa.
Según el parte médico, en el hospital Santa Clara se recuperan cuatro de los adolescentes -entre 12 y 16 años- intoxicados y en el hospital El Tunal se encuentran bajo observación médica 11 alumnos, que podrían ser dados de alta en las próximas horas y según se pudo establecer de los 15 lesionados, dos estarían en estado grave.
En cuanto a la sustancia que pudieron ingerir los estudiantes, se supo que dos alumnos de grado sexto sacaron el polvo químico de un extintor que habían hurtado del colegio a principio de año, posteriormente diluyeron el polvo en una botella con pegante industrial y alcohol y luego lo consumieron.
Los padres de los menores expresaron que no es la primera vez que los estudiantes consumen sustancias alucinógenas en el plantel educativo. “Tengo mis hijos en ese colegio y ellos mismos me han contado que los niños de grados inferiores son los que expenden vicios”, expresó uno de los padres .
