Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del expresidente Álvaro Uribe Vélez, radicaron este viernes, en compañía de su abogado Jaime Lombana una constancia ante la Fiscalía donde aseguran que existen presiones del Gobierno y la Fiscalía para vincularlos en el proceso judicial que se le adelanta al “Zar de la Chatarra”, James Francisco Arias Vásquez.
“A lo largo del año pasado recibimos seis testimonios de diferentes personas sobre presuntos ofrecimientos por parte de la Fiscalía y de la Presidencia al Sr. James Arias para vincularnos a las actividades criminales de las cuales hoy se le acusa. Contamos con soporte escrito de cuatro de estos seis testimonios, dos de ellos juramentados. En cuatro de los seis la información proviene de personas muy cercanas al Sr. Arias. Tres de los seis relacionan a la Presidencia”, afirman los hijos de Uribe en el radicado.
Ante las preguntas de la prensa manifestaron que iban a aclarar su situación jurídica y a visitar a su tío Santiago Uribe. “Tomás y Jerónimo quisieron visitar a su tío en los calabozos, como corresponde a cualquier ser humano y no se les permitió”, manifestó Lombana.
Cabe señalar que los hijos del expresidente en el mes de enero reconocieron que tuvieron negocios con el Zar de la Chatarra, pero negaron haber participado en alguna irregularidad. Arias es procesado por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir, falsedad en documento privado, fraude procesal, contrabando y enriquecimiento ilícito.
Arias Vásquez aceptó cinco delitos que le fueron imputados por la Fiscalía por su presunta participación en el desfalco a la Dian a través de registros ilícitos de importaciones y exportaciones ficticias de chatarra a Estados Unidos, China y España.
Los hijos de Uribe indican en la carta que la actividad principal de su negocio es la comercialización de materiales reciclables. “Hemos recibido numerosas y exhaustivas revisiones por parte de la Dian, entidad que específicamente solicitó información sobre nuestras transacciones con las empresas del Sr. Arias y no objetó ninguna de ellas. Entre 2005 y 2015 dichas transacciones representaron el 2% de nuestros ingresos”, afirman.
Los hijos de Uribe reiteran que el “único vínculo comercial de nuestra compañía con el Sr. James Arias” fue la “compraventa de chatarra en operaciones legales y legítimas”. Y que nunca recibieron alguna propuesta de Arias “tendiente a favorecer o participar en las actividades criminales”.
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