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Por “vulneración de derechos”, internos de cárcel de Santander se declaran en huelga de hambre
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Hace un año, el establecimiento carcelario ubicado en Girón fue ampliado en cinco pabellones, generando 752 nuevos cupos. FOTO INPEC
21 de febrero de 2022
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En desobediencia pacífica se declararon los internos de la cárcel de alta y mediana seguridad de Palogordo (Girón, Santander), a través de un comunicado emitido por el Movimiento Nacional Carcelario. Esta decisión implica una huelga de hambre, así como la no salida a los rancheros, áreas de talleres ni áreas educativas de la cárcel.
De acuerdo con la misiva, el motivo de la declaratoria es la vulneración de los derechos a la familia, la dignidad humana y la salud. Los internos denunciaron que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) “continúa en la negativa del ingreso de nuestros familiares y ONG Defensoras de Derechos humanos en calidad de colaboradores externos del sistema penitenciario”.
Igualmente, recordaron que el Ministerio de Salud y el INPEC emitieron una circular conjunta (021 del 13 de marzo de 2021) que permitiría el ingreso de visitas a las cárceles del país “con el propósito de proteger nuestra salud física y mental como personas privadas de la libertad”, recalcó el comunicado.
De hecho, el director de Epidemiología y Demografía de la cartera de Salud, Julián Fernández Niño, aseguró en ese entonces: “Es necesario salvaguardar el derecho a la salud mental, emocional y psicosocial de las personas privadas de la libertad, en igualdad de derechos con todos los colombianos, considerando que se pueden realizar visitas con las precauciones pertinentes”.
Fue por esto, y por el “desinterés” de los entes de control y los directivos tanto del Inpec Regional Nororiente como del centro penitenciario –según la denuncia de los internos–, que se dio la declaratoria de desobediencia pacífica.
En el comunicado exigen no solo la normalización del ingreso de visitantes, sino la garantía del derecho a la salud, “vulnerado en incontables ocasiones”, y que abastezca el área de expendio de artículos básicos, “ya que desde el inicio de la pandemia han venido siendo desabastecidos llegando poco y a precios excesivos”.
Así mismo, exigen “de manera urgente” que se realice mantenimiento constante a la infraestructura de la cárcel y solicitan una veeduría permanente por parte de los entes de control en el “saneamiento, higiene y gramaje de la alimentación suministrada, dado que, según el comunicado, “en varias ocasiones se han servido alimentos en mal estado y descomposición”.
El 5 de febrero del 2021, este establecimiento carcelario fue ampliado en cinco pabellones que, según informó el Inpec, generaron 752 nuevos cupos. El proyecto contó con una inversión de 98 mil millones de pesos y fueron 24.885 los metros cuadrados de área construida.
Si bien la entidad informó que, con fines de resocialización, el centro carcelario está dotado con talleres de textiles, marroquinería, tejidos, manualidades, espacios de desarrollo productivo como panadería, entre otros, los internos hicieron un llamado a que agreguen implementos para la práctica de diversos deportes, con el fin de que se garantice el derecho a la recreación y el deporte.
EL COLOMBIANO se comunicó con el INPEC para obtener su declaración sobre esta declaratoria en Girón. Sin embargo, aún no se pronunciarán al respecto.
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