Los sobrecostos en los esquemas de protección están desangrando la Unidad Nacional de Protección (UNP). Un informe de la Contraloría señala que entre 2012 y 2014 hubo “deficiencias significativas” en “la planeación presupuestal” de la entidad. De hecho, el ente de control recomendó hacer un “rediseño de la política pública de protección”.
Una de las anomalías que reseña el informe es que entre 2013 y 2014 aumentó en un 51 por ciento el número de esquemas de protección prestados. Sin embargo, el gasto por esquema aumentó en un 85 por ciento, lo cual “resulta preocupante por la implicación que tiene en el presupuesto para la entidad. Además, los incrementos en gastos por concepto de hombres de protección, conductores y vehículos blindados están por encima del IPC del año 2014”.
En los últimos dos años han aumentado los beneficiarios de las medidas de protección: en 2012 eran 6.384 beneficiados y en 2014 la cifra ascendió a 9.638. El informe de la Contraloría concluye que “el creciente número de esquemas de protección prestados, la dificultad de ordenar desinstalaciones de esquemas aprobados y la creciente tercerización de los servicios hacen necesario un rediseño de la política pública”.