El magistrado José Joaquín Urbano Martínez marcó un hito al no tomar posesión ante el presidente Gustavo Petro, y otros magistrados del Consejo de Estado seguirán su camino. Lo anterior, en medio de fuertes tensiones entre el Gobierno y las cortes.
En diciembre pasado José Joaquín Urbano Martínez sentó un precedente al convertirse en el primer magistrado de la Corte Suprema de Justicia en no tomar posesión de su cargo frente al presidente de la República. Sin embargo, no será el único: desde ya otros juristas están alzando la mano y se proponen seguir su camino. Todo esto, en medio de los choques entre el presidente Gustavo Petro y las altas cortes.
Se trata de los nuevos magistrados del Consejo de Estado Juan Camilo Morales, de la Sección Segunda; Adriana Polidura, de la Sección Tercera, y Luis Antonio Rodríguez, de la Sección Cuarta, quienes se posesionarán ante la Sala Plena del organismo el próximo martes 4 de febrero.
Justo en diciembre pasado, el Consejo de Estado expresó su rechazo a los reiterados comentarios del presidente Gustavo Petro sobre los fallos y decisiones emitidos por esa alta corporación. El reproche profundizó las tensiones entre las cortes y el mandatario, cuyas diferencias ideológicas generaron múltiples enfrentamientos a lo largo de 2024.
Los magistrados en pleno calificaron como “graves, sistemáticos e irrespetuosos” los mensajes emitidos por el presidente de la República en contra de sus decisiones, afirmando que estos ponen en entredicho “la honorabilidad, integridad y eficacia” con la que actúa el Consejo de Estado. En su declaración, los togados manifestaron su “contundente rechazo” tanto ante la opinión pública como ante organismos internacionales.
“La Corporación rechaza categóricamente las afirmaciones sin sustento alguno que sugieren que las decisiones judiciales se toman con fines políticos o en detrimento de la voluntad popular, pues estas distorsionan la realidad y envían un mensaje equivocado a la sociedad. Cuestionar las sentencias y pronunciamientos de esta Corporación como actos de golpe blando y perfidia, es decir, de deslealtad o traición a los principios democráticos, desconoce la función del poder judicial, que actúa libre de todo tipo de presión”, señalaron.
En ese entonces, el presidente Petro criticó el fallo que anuló la elección de José Luis Bohórquez López como alcalde de Duitama, Boyacá. “Respeto al juez, pero aquí hay perfidia porque nuestros candidatos del Pacto Histórico son una coalición integrada tanto por Colombia Humana como por el Polo Democrático y otros partidos”, afirmó el mandatario, sugiriendo que la decisión busca frenar las iniciativas de su Gobierno que propenden el “cambio”.
Sin embargo, no es la primera vez que el jefe de Estado arremete contra el Consejo de Estado. Meses atrás, el mandatario cuestionó con dureza a esa corporación después de que su Sala de Consulta ratificara la competencia del Consejo Nacional Electoral para investigar los topes de financiación de su campaña presidencial en 2022.
En el caso de los togados que se posesionarán ante la Sala Plena del Consejo de Estado, la Corte Constitucional, en su sentencia C-134 de 2024, dio el aval constitucional para que la posesión de los magistrados se pudiera dar en instancias distintas al presidente de la República.
Tras la posesión del magistrado Urbano, que sentó un precedente en este tipo de eventos, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra, destacó que este hecho “constituye un acto de respeto hacia las instituciones que representamos y hacia la ciudadanía que confía en nosotros para defender sus derechos. Si unidos preservamos y defendemos la independencia judicial, nuestra democracia estará siempre a salvo”.
