La guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC se lanzan acusaciones por cuenta de la masacre en zona rural de López de Micay (Cauca) que dejó 12 personas muertas. De momento, la información oficial apunta a una posible división interna en el frente Jaime Martínez de los disidentes.
La matanza ocurrió hacia las 11:00 de la noche del pasado domingo 8 de septiembre en la vereda de la Sagrada Familia. Un grupo armado –que todavía está por identificar– ingresó hasta una vivienda y ultimo con tiros de gracia a siete hombres y cinco mujeres.
“Los hombres serían integrantes del Frente Jaime Martínez (de las disidencias de las FARC), mientras que las mujeres no son residentes de la zona y no formarían parte de este grupo armado”, fue el reporte que entregó el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares sobre las víctimas.
Desde el Frente de Guerra Occidental del ELN también respondieron al hecho criminal y aseguraron que nada tenían que ver con la masacre. Por el contrario, señalaron a los disidentes del Frente Jaime Martínez de matarse entre ellos.
“Lo que realmente ocurrió fue una masacre al interior de las filas de la banda narco paramilitar Jaime Martínez de las extintas Farc EP, en un ajuste de cuentas, donde ellos mismos asesinan al jefe de finanzas de esa agrupación conocido con el alias de Tatin, algunos de sus hombres y sus compañeras sentimentales”, señalaron los miembros del ELN.
Lo cierto es que en esa zona del país hay presencia de actores armados como el ELN, el frente Rafael Aguilera, el frente Jaime Martínez de las disidencias y bandas de delincuencia común. Todos estos ellos se disputan el control de las rentas ilícitas del narcotráfico y la minería ilegal.
Los disidentes de las FARC, comandados por alias Iván Mordisco, por su parte acusaron a la guerrilla del ELN de cometer la masacre que –de acuerdo con Indepaz– se configuró en la número 47 de lo que va del 2024.
“Dos hechos que merecen una posición oficial del ELN: El asesinato del guardia indígena en Caldono Cauca y el de 12 personas entre ellos un narcotraficante en el Naya, en los dos casos se vinculan a el ELN o a las FARC-EP. Nosotros no tenemos responsabilidad sobre estos hechos”, señalaron los disidentes.