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Cuando Gobierno y Farc decidieron sentarse en una mesa de negociación a zanjar las diferencias y llegar a un pacto que cerrara más de 50 años de confrontación, una de las exigencias en las conversaciones fue la de una ruta de reincorporación para las mujeres que empuñaron las armas.
Hoy, cuando se han cumplido 40 meses de la firma de ese Acuerdo, la ruta de reincorporación de las exguerrilleras es una realidad que agrupa en ese proceso a 2.975 mujeres que hacen parte de los 13.104 excombatientes acreditados, según el informe presentado ayer por la Misión de Verificación de la ONU.
“Se han hecho avances en la implementación de las disposiciones sobre género del Acuerdo de Paz relacionadas con la reincorporación y las garantías de seguridad, y las excombatientes desempeñan un papel fundamental en la promoción de los esfuerzos de reconciliación y reincorporación comunitaria”, dice el documento firmado por el jefe de la Misión en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
El informe, que abarca desde junio de 2016 a noviembre de 2019, resalta que en el camino de regresar a la civilidad y apostarle a la reconciliación hay 864 mujeres entre 18 y 28 años de edad. En el tema educativo, 1.306 adelantan estudios de primaria y secundaria, y 512 han realizado cursos profesionales en el Sena.
Andrés Sttaper, director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, dijo a EL COLOMBIANO que la llegada de las excombatientes a la sociedad civil son una prioridad para el Gobierno, razón por la cual las políticas contemplan un enfoque con énfasis en las necesidades y derechos de las mujeres.
“Con nuestras acciones garantizamos que se respeten sus particularidades, se impulse su incidencia en asuntos públicos, se promueva su liderazgo en emprendimientos productivos y derechos sexuales, y tengan real injerencia en la construcción de paz de Colombia”, dijo Sttaper.
En el tema económico, las excombatientes también han puesto su experiencia. En 49 proyectos productivos aprobados, se benefician 695, y en los 1.225 verficados por la ONU, 301 mujeres participan. Además, 18 cooperativas creadas por exFarc son manejadas exclusivamente por exguerrilleras y otras nueve son exclusivamente de mujeres.
Sin embargo, para la senadora del partido Farc, Victoria Sandino, el panorama para las exguerrilleras es mucho más complejo. La congresista expuso a EL COLOMBIANO, que muchas han tenido que retornar a sus familias o con sus parejas, con el riesgo que esto conlleva, incluso con todo tipo de violencias.
“Las mujeres que han retornado a sus familias han tenido que ocultar que han sido exguerrilleras para no ser estigmatizadas y atacadas en la sociedad, y esto conduce a muchas afectaciones sicológicas”, expresó Sandino.
La congresista insistió en que ocuparse de labores cotidianas del hogar les han frenado su participación en espacios políticos, pero lo que más preocupa son las amenazas de asesinar a sus familiares..