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Contradicciones de Farc suman tensión a diálogos
Tras el fin de su tregua, la guerrilla intensificó sus ataques. Sus justificaciones generan rechazo por la “incoherencia” entre discurso y violencia.
03 de julio de 2015
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El incremento de atentados de las Farc tras el fin de su tregua no solo se refleja en la pérdida de vidas de militares y civiles y los daños ambientales que repudia el país. En medio de los diálogos con el Gobierno, se acusa a la insurgencia de “incoherencia” entre el discurso de paz y su escalada violenta.
Desde los negociadores del Estado en la mesa de negociaciones de La Habana, gobernadores y alcaldes en las regiones más atacadas, como Nariño y Putumayo, y autoridades ambientales han cuestionado las contradicciones de la guerrilla en temas como el desescalamiento del conflicto, la protección del medio ambiente, el reclutamiento ilegal de menores y el uso de minas antipersonal.
El último incidente se origina en las declaraciones del guerrillero Luis Eliécer Rueda, alias “Matías Aldecoa”, quien según la agencia Bloomberg, aseguró en Cuba que los ataques se intensificarían y que “pronto la gente verá el número de policías y soldados que mueren”.
Y en referencia a la oleada de atentados contra la industria petrolera, causantes de un grave daño ambiental en Nariño, explicó que “los ataques tienen como objetivo golpear la economía y la confianza de los inversores para que se vayan del país”.
El rechazo fue inmediato. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, calificó las amenazas de “sicarial y mafiosas”. Días antes, el presidente Juan Manuel Santos llamó “cínica” a la guerrilla cuando lamentaron las “no deseadas consecuencias” de la tragedia ambiental en Tumaco, al tiempo que alabaron la encíclica del papa Francisco, sobre proteger el medio ambiente.
Las Farc, por su parte, responden que son objeto de una campaña de desprestigio entre el Gobierno y los medios de comunicación.
En un video, los insurgentes las Farc afirmaron que el texto publicado por Bloomberg está descontextualizado. “Dije que después de la suspensión del cese bilateral del fuego, los blancos habían sido no solamente la infraestructura, sino también la fuerza pública. Me refería en pasado y la agencia la colocó como si estuviera proyectando el futuro”, explicó alias “Aldecoa”.
Falla comunicación
Para el alemán Christian Voekle, analista del conflicto de International Crisis Group en Colombia, “las Farc tienen un problema de comunicación para transmitir un mensaje que es radical en un discurso sensato”. Además, señala que por “la polarización social frente a la guerrilla y los diálogos de paz hay malentendidos por la dificultad de la prensa para traducir a la guerrilla con objetividad”.
A su juicio, lo más complejo es que la guerrilla está en un dilema luego de terminar con su cese el fuego, ya que “quedó la percepción ciudadana de que las Farc son las únicos culpables de acabar con la tregua e incrementar la violencia. Aunque eso es cierto, hay responsabilidades compartidas con el Gobierno para desescalar el conflicto”.
Voekle agrega que “ahora escogieron como objetivo militar la infraestructura petrolera y la fuerza pública e intentaron evitar víctimas civiles, pero no funcionó y el costo político de ataques con impacto ambiental y social es alto, porque si antes no había tolerancia a su violencia, ahora en medio del proceso de paz todo lo que hagan será criticado”.
Los señalamientos de “incoherencia” a las Farc agregan tensión a las negociaciones, cuando “nos encontramos en el momento más difícil de este proceso”, según el alto Comisionado de Paz y negociador, Sergio Jaramillo. “No es fácil hablar de paz cuando oímos en noticias que a los hospitales en Nariño llegan hombres y mujeres deshidratados por el derrame de petróleo de las Farc”.
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