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Cuando el 16 de enero de 2021 secuestraron al concejal Fermiliano Meneses Hoyos, ni el más pesimista de los hombres hubiera pensado que aquello sería el principio de una barbarie en Argelia, Cauca. Pero pasaron tres meses y la violencia, en la que se entrelazan guerrilleros, terroristas y narcos, ya lleva 2.185 desplazados y un incremento del 90 % en los homicidios.
El pueblo de 20.000 habitantes, el 80 % de ellos de vocación campesina, ya venía siendo lacerado por el conflicto armado desde 2020, por los enfrentamientos entre el frente José María Becerra del Eln y el frente Carlos Patiño, una disidencia de las Farc.
Entre los hechos derivados de esta situación, estuvo la operación militar que dejó ocho disidentes muertos en las veredas La Playa y El Encanto (abril 13), así como la masacre de cinco personas en una taberna del corregimiento El Mango (noviembre 21), perpetrada por el Eln,
Esto originó un desplazamiento de 400 personas y amenazas en contra del Concejo y la Alcaldía. La concejal Nancy Santacruz denunció en agosto estas intimidaciones, al parecer por parte de los exfarc, y huyó del pueblo.
El 30 de diciembre unos sicarios le mataron a su esposo, el líder campesino Norbey Rivera, cuando iba en un campero por una vía de Popayán.
Luego vino el secuestro del corporado Fermiliano Meneses, que el Gobierno atribuyó al Eln. El 26 de enero, los 12 concejales que quedaban emigraron a la capital caucana, presos del miedo, y al día siguiente, en un paraje de la vereda El Pinche, la comunidad halló el cadáver de Fermiliano.
En el primer trimestre de 2021 se intensificaron los combates entre los “elenos” y los disidentes, concentrados en el norte de Argelia, puntualmente en los corregimientos El Plateado, El Mango y El Sinaí.
La Fuerza Pública reaccionó con el Comando Conjunto del Cauca, una fuerza de 8.000 soldados, desde la cual se enviaron destacamentos para restaurar el orden público. La zona se convirtió en un teatro de operaciones y El Plateado en un pueblo fantasma, del cual huyó la población.
La confrontación ha sido sangrienta, con pérdidas de vidas en todos los bandos involucrados. El 26 de marzo mataron al soldado Deninson Gaviria Muñoz, cuando el Ejército intervino en un tiroteo entre “elenos” y disidentes en El Plateado. Tras lo ocurrido, la Tercera División informó: “Como resultado de las confrontaciones, varios miembros de esos grupos armados resultaron muertos; sin embargo, fueron llevados por sus compañeros hacia parajes desconocidos”.
“Qué horror la situación en Argelia”, publicó en febrero en Twitter el director para América de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco; y el 28 de marzo trinó: “Me preocupan los cientos de desplazados. Huyen de ataques entre grupos armados. No cuentan con alimento ni agua suficiente”.
En medio de la tormenta de plomo, el amenazado alcalde de Argelia, Jhonnatan Patiño, dijo que el “recrudecimiento del conflicto obedece a la baja implementación de los acuerdos de paz”.
La presencia de los grupos armados ilegales en la zona es histórica, ¿pero por qué están peleando en la actualidad? EL COLOMBIANO tuvo acceso a un informe de Inteligencia que arroja luces sobre el tema.
En juego hay 12.860 hectáreas de coca desperdigadas en los municipios de Argelia, El Tambo, Timbiquí, Guapi y López de Micay. También centros de acopio de droga e insumos, laboratorios de cocaína y corredores fluviales y selváticos con acceso a la Costa Pacífica, desde donde se exporta la droga al exterior (ver el mapa).
Adicionalmente, el territorio tiene conexiones con los departamentos de Nariño y Valle del Cauca, escenarios importantes en el tráfico transnacional de narcóticos.
Según el documento, el cabecilla del frente José María Becerra del Eln es alias “Marcos Pacífico”, quien comanda cerca de 265 personas en los citados municipios. Su enemigo mortal es “El Mocho”, líder del frente Carlos Patiño de la disidencia de las Farc, con 107 hombres bajo su mando.
Los disidentes provienen de las localidades de El Tambo, Balboa, Patía y Rosas. Al parecer están tratando de consolidar una ruta de salida a la Costa Pacífica, cuyas playas son dominadas por los rivales. El Eln plantó su línea de defensa en El Plateado, por lo que este punto se convirtió en el epicentro de las disputas.
Como en todo conflicto, la población civil quedó atrapada entre las facciones, a merced de sus condiciones, del reclutamiento ilegal y de los campos minados.
La presencia de las autoridades siempre ha sido escasa, no solo por la debilidad institucional que impera en todo Cauca, sino porque muchos residentes no simpatizan con la Fuerza Pública. En Argelia hay movimientos cocaleros que se oponen a la erradicación de cultivos ilícitos y a la fumigación con glifosato, lo que genera choques constantes con las tropas.
En parte por eso, en 2010 fue desmontada la subestación de Policía de El Plateado; y en 2016, la de El Mango, dejando a la gente desprotegida.
Los desplazados están pernoctando en albergues en dos coliseos y una iglesia de Argelia, y en otro coliseo de la vecina localidad de Balboa.
El pasado miércoles se realizó el más reciente consejo de seguridad. La Defensoría informó que las condiciones de saneamiento básico y de salud son insuficientes, y en su informe del caso, añadió: “Persiste la zozobra por la presencia de artefactos explosivos abandonados en el parque principal, algunas casas y en una vía de la zona urbana (...). Además, se reportaron daños a la casa cural y a un centenar de viviendas, establecimientos comerciales y vehículos”.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, anunció que este año habrá una inversión de $1,9 billones para la reactivación económica de Cauca, un 50 % más que en 2020; y destacó que hay 321.000 beneficiarios de programas sociales del Gobierno en esa región.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, indicó que se entregaron equipos de comunicación valorados en $11.000 millones a la Fuerza de Despliegue Rápido N°4; que llegarán 2.000 nuevos soldados para el Comando Conjunto del Cauca; y se fortalecerá la campaña militar y policial Atalanta, para golpear al crimen organizado en la frontera de este departamento con Valle.
Y el alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, señaló que habrá una adición de $167.000 millones para el Plan Social del Cauca, que entre otras cosas beneficiará a 14.000 estudiantes con becas.
Los anuncios del Gobierno, aunque bien recibidos por la gente de Argelia, no han disipado el problema. El Eln y las disidencias siguen en el área, los concejales continúan sesionando desde Popayán y nadie se anima a regresar a El Plateado, un lugar del que el Estado solo se acuerda cuando hay conflicto