Durante un fuerte enfrentamiento entre “Los Pelusos” y el Ejército Nacional en zona rural de La Playa (Norte de Santander), la Fuerza Pública recuperó a Angie, una menor de 14 años que había sido reclutada por ese grupo armado organizado.
El combate se dio el miércoles 8 de mayo, y al día siguiente la adolescente, quien al parecer era originaria del fronterizo estado de Zulia (en Venezuela), fue llevada en un helicóptero por los militares para ser entregada a la Policía de Infancia y Adolescencia, en Ocaña, otro de los muncipios en la región de Catatumbo.
Una vez allí fue entregada en custodia al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que la ubicó en un hogar sustituto mientras verificaba sus condiciones familiares.
Sin embargo, Angie escapó de la casa donde estaba resguardada en la madrugada del sábado, según relató la madre sustituta a las autoridades, quien se levantó a darle un tetero a uno de los bebés que cuida y descubrió la cama vacía. “Al evidenciar la situación, la madre sustituta informó al operador, el cual reportó al Centro Zonal Ocaña y se activó la búsqueda de la menor de edad junto con la Policía de Infancia y Adolescencia”, señaló el ICBF en un comunicado, como la única entidad con vocería sobre el asunto.
Pocas horas después, campesinos de la vereda Capitán Largo, en Ábrego, encontraron su cadaver atravesado por una bala. Su cuerpo descansaba en una pequeña vía rural, vestida tal como estaba cuando fue vista por última vez: un buso, leggins, medias y chanclas. Con una fotografía fue identificada por quien fue, por poco, su cuidadora. Angie es otra niña tragada por la guerra.