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Las guerrillas de las Farc y el Eln son los principales causantes de una grave “tragedia ambiental silenciosa” provocada por los atentados a la industria petrolera. Desde 1986, se han derramado 4,1 millones de barriles de crudo y mucha parte contamina los ecosistemas.
Este año la afectación persiste debido a los 49 ataques y sabotajes a oleoductos, pozos y vehículos de transporte, de los cuales el 88 por ciento fueron cometidos por las Farc y el resto por los elenos (12%).
Así lo alerta la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) en un informe en el que señala que durante el periodo 1986-2002 fueron derramados 2.800.000 barriles, entre 2002 y 2012 la cifra fue de 960.000 y desde el 2012 hasta junio de este año van 340.000.
El presidente la ACP, Francisco Lloreda, señaló que “existe una gran incoherencia entre lo que las Farc y el Eln pregonan en defensa del medio ambiente. También una gran incoherencia entre el discurso de defensa de la población más pobre”.
Según el directivo, el daño ambiental acumulado es incalculable y hoy se refleja con el derrame de 410.000 galones de petróleo por un atentado de las Farc al oleoducto Transandino en Tumaco.
Este es considerado el más grave de los últimos 10 años por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo, que anunció ayudas, beneficios financieros para cerca de 20.000 personas afectadas, en especial, pescadores y pequeños agricultores.
La recuperación de la vegetación, cuerpos de agua, flora y fauna afectada por el derramamiento de crudo tardará entre 15 y 20 años”.
La ACP también reveló otra cifra alarmante: desde 2002 al 2015, 9.3 millones de barriles fueron hurtados de los oleoductos, y de estos 6,5 millones vertidos a los ecosistemas.
“El 70 por ciento se vierte en el ambiente, el 20 se utiliza para la refinación de coca y el 10 para minería ilegal”, indicó Lloreda, quien además reveló que a diario se roban 1.300 barriles de petróleo en el país.
Los departamentos más afectados este año con los ataques de las guerrillas son Putumayo (25 atentados), Nariño (12), Norte de Santander (8) y Casanare (2).
Aunque en un comunicado las Farc calificaron el pasado sábado como “consecuencias no deseadas del conflicto” los daños ambientales causados por sus ataques, no hay señales de que vayan a cesar su oleada de violencia tras el fin de su tregua (22 de mayo). En estos 39 días han cometido 37 acciones contra petroleras.
En una entrevista con la agencia Bloomberg, el jefe guerrillero alias “Matías Aldecoa” aseguró desde Cuba que intensificarán los ataques contra la fuerza pública y que los ataques contra la industria petrolera tienen como objetivo “golpear la economía y la confianza los inversores”.