A dos meses de que Gustavo Petro termine su período como alcalde de Bogotá el contralor distrital, Diego Ardila, entregó un informe que evidencia el incumplimiento de varias promesas hechas por la administración.
“Son 30 deudas que tienen como fundamento el poco avance de dichas metas contempladas en el Plan de Desarrollo y la mayoría de estas se concentran en los sectores de movilidad y educación”, explicó Ardila.
El documento analiza 11 aspectos de movilidad, 7 en educación, 4 en salud, 5 en hábitat y 3 en seguridad, contemplados en el Plan de Desarrollo, que no se cumplieron según lo prometido.
Movilidad
El informe señala que los mayores incumplimientos están relacionados con el sistema de transporte masivo Transmilenio. De los 54 kilómetros de vías que debían construirse en la Avenida Boyacá, solo se han entregado diseños. Lo mismo sucede en la carrera Séptima, donde se iba a extender la línea del sistema masivo pero hoy solo hay una demarcación vial.
Las troncales de la Autopista Norte y la Caracas debían ser reconstruidas, pero por ahora solo han tenido reparcheos específicos, de acuerdo con el documento.
Según el contralor Ardila, Petro “le deja una papa caliente a la próxima administración en lo que corresponde a la fase I de TransMilenio ya que allí se está prestando con vehículos modelo del año 2000 y 2001. En cuatro años no fue capaz esta administración de iniciar un proceso de licitación para que se terminaran esos contratos y se siguiera con unos nuevos, con vehículos nuevos y aquí más bien se ha sacrificado la seguridad y la dignidad del pasajero en Bogotá en lo que corresponde a la fase I”, informó el contralor Ardila.
El reporte señala además que de los 7 kilómetros de cables aéreos prometidos, apenas 3,3 han sido adjudicados y solo 39% de los 145 kilómetros de ciclorrutas fueron construidos. Y con el SITP, las obras de valorización y la recuperación de vías locales tampoco se cumplieron las metas.
Eso sin contar el Metro, del que se prometieron 5 kilómetros construidos, pero hasta ahora solo hay diseños y estudios. Aquí cabe destacar que la actual administración de Bogotá sí resolvió el tema de la financiación, pues el gobierno ya anunció que aportará el 70 % de los recursos.
Pero las fallas continúan. Ardila señala que de 1.000 nuevos jardines infantiles, solo se entregaron 6, no se construyeron las dos nuevas sedes para la Universidad Distrital y se incumplió con la implementación de la jornada única.
También, dice el informe de la Contraloría, hubo incumplimientos en nuevas viviendas VIP, pues solo hay 2.934 de las 70.000 prometidas y no hay ninguno de los seis parques de reciclaje propuestos por el saliente alcalde.
El documento concluye señalando que “es preocupante que hoy en día Bogotá tenga 45 obras inconclusas por un valor superior al billón de pesos”.