Política

Reforma a la justicia agoniza en la Cámara

Su hundimiento sería un fracaso para el Gobierno, que vio cómo sus principales artículos ya desaparecieron.

La ministra de Justicia, Gloria María Borrero, ha sido una de las más criticadas por la gestión de la reforma. FOTO Colprensa

Juan Camilo Montoya Echavarría

04 de diciembre de 2018

bookmark

Empezó mal y todo parece indicar que la reforma a la justicia se hundirá en los próximos días. Quedan dos semanas para que en el Congreso se de su aprobación, pero todo parece indicar que se quedará archivada. Es más, aún no está en la agenda de la Cámara.

La apuesta del Gobierno para transformar la rama judicial contemplaba artículos claves como la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, el Tribunal de Aforados que planteaba analizar casos penales de altos funcionarios, el aumento presupuestal de la rama y la reglamentación de la tutela; todos se hundieron.

La reforma sufrió una metamorfosis entre octubre y noviembre en su paso por el Senado. Aunque se votó positivamente, 17 artículos del documento original fueron suprimidos, 14 de ellos propuestos por el Gobierno. Es decir, pasó de ser la gran reforma a tener un listado de lánguidas propuestas que para los críticos, no transforma realmente la justicia ni representa lo que el ciudadano necesita.

Ha sido tan inconveniente su trámite en el Congreso que hasta el presidente Iván Duque afirmó el viernes pasado que está dispuesto a renunciar a ella si pierde su esencia. “Si la reforma se llena de controversias y de ataques, en lugar de buscar la consolidación creo que allí estamos en una bicicleta estática”, dijo.

Discordias y señalamientos

Si bien la iniciativa pasó con polémicas por el Senado, fue cuando llegó a la Cámara el momento culminante del debate, que tiene a la iniciativa a punto de naufragar por premura del tiempo y rechazo de varios sectores políticos.

El cruce de palabras entre la ministra de Justicia, Gloria María Borrero y el presidente de la Cámara, Alejandro Chacón; la primera afirmando que el congresista engavetó la reforma y Chacón culpando a la ministra por falta de liderazgo, demuestra que el ambiente para que la reforma avance en su trámite no es el ideal.

Según el representante liberal, Julián Peinado, “nuestra bancada no acompaña la reforma y a los demás partidos los veo pesimistas. Tampoco veo en sintonía a los magistrados ni al fiscal. Quieren que la pasemos a pupitrazo y así no es”.

Ernesto Macías, presidente del Congreso por el Centro Democrático, se mostró optimista para que la reforma pase y destacó que las relaciones entre el Gobierno y el Congreso “van fluyendo”.

A la reforma a la justicia le quedan dos semanas para superar dos debates en la Cámara de Representantes. El corto tiempo y la falta de armonía entre el Gobierno y quienes deben aprobar la reforma, lleva a pensar que la transformación de la rama judicial tendrá que esperar hasta la próxima legislatura, y de aprobarse, sería cuando Iván Duque complete la mitad de su mandato.