<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Roy Barreras: “Si la reforma de Corcho se aprueba sin atender recomendaciones habría una crisis de salud”

Roy Barreras, presidente del Senado, dice que la discusión sobre la reforma a la salud ya está en otra etapa. Responde a las críticas por su nuevo partido.

  • Barreras asegura que los partidos que Petro invitó al Pacto “deben reflejarse en coaliciones electorales” de octubre. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
    Barreras asegura que los partidos que Petro invitó al Pacto “deben reflejarse en coaliciones electorales” de octubre. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
24 de febrero de 2023
bookmark

El presidente del Senado, Roy Barreras, está hoy en el ojo de un huracán que él mismo provocó en el Pacto Histórico. Al lanzar su propio partido –La Fuerza de la Paz– y avalar candidatos cuestionados con miras a las regionales, desató rechazo y cuestionamientos que amenzan con fracturar la coalición.

Las críticas se suman a los reparos internos por la forma como se ha referido a la ministra de salud, Carolina Corcho y las dudas a la reforma a la salud.

En diálogo con EL COLOMBIANO, Barreras –quien ha dicho que es muy pronto para hablar de una candidatura en 2026– le recuerda a la “izquierda radical” del Pacto que “los liberales socialdemócratas también ganamos” la elección de 2022. Insiste en que su prioridad es cuidar la coalición de gobierno para tramitar las reformas sociales y reclama que si la reforma a la salud se aprueba “sin atender recomendaciones” se desataría una crisis de salud. Inclusive, aprovecha estas páginas para pedirle a Corcho que establezcan “un trabajo colaborativo”.

Usted lanzó su propio partido, ¿es probable que, en medio de todas las discordias, termine compitiendo con el Pacto en las regionales en lugar de llegar unidos?

“No puedo competir con el Pacto porque soy fundador del Pacto, soy senador del Pacto. Los liberales también somos Pacto. Lo que tenemos es que apelar al mecanismo de las consultas: donde haya candidatos de izquierda que compitan al interior del partido con candidatos de origen social demócrata y que la consulta defina cuál es el candidato único del Pacto. Realmente solo veo claros candidatos de izquierda en Bogotá, pero espero que florezcan candidaturas en otras regiones del país.

Por ahora, por supuesto que trabajo de manera seria buscando soluciones. Tengo planteados candidatos en más de la mitad de las gobernaciones y alcaldías de Colombia, y La Fuerza de la Paz va a ganar las elecciones de octubre”.

¿Quién para Medellín y Antioquia?

“En Antioquia no hemos resuelto nada. Hay mucha confusión y estoy esperando si surgen candidatos del Pacto de la izquierda para examinarlos y acompañarlos, pero por ahora solo veo una opción conservadora liberal que se forma allí”.

¿Qué opina de eso, puntualmente de Julián Bedoya y lo que ha pasado con él?

“No conozco bien, pero lo que he podido entender es que está en una suerte de matrimonio Conservador-Liberal. No conozco los protagonistas, pero debo decir que están muy cercanos también a Daniel Quintero. Es una combinación curiosa: Liberal, Conservador e izquierda”.

¿El factor Quintero los puede afectar en Medellín o les ayuda?

“Ni una cosa ni la otra, porque como él divide a la opinión hay sectores que están a favor y otros que están virulentamente en contra. Eso finalmente neutraliza el resultado electoral”.

¿Está más cercano hoy a Petro o al expresidente Santos?

“Soy un santista no vergonzante. Ese es mi origen y en esa condición de liberal social demócrata llegué a apoyar la campaña del presidente Petro y acompaño su gobierno. La coalición de gobierno que ganó es de centroizquierda, donde el liderazgo muy fuerte y muy visionario del Presidente hace que se transmita la idea de que es solamente un gobierno de izquierda, pero nosotros somos el centro de ese gobierno. Así fue en la campaña, así es en el Gobierno y así es en el Congreso”.

¿Esos principios santistas hacen que en este momento tenga reparos con lo que ha hecho el gobierno Petro?

“No. Nosotros acompañamos al gobierno Petro desde una concepción de la democracia liberal, pero le recordamos a los sectores de izquierda que también los liberales ganamos la elección presidencial. Nosotros aportamos soluciones y lo que sabemos hacer es buscar caminos de solución. Lo hemos hecho en los procesos de diálogo, lo hacemos en los procesos de gobierno, en el liderazgo del gobierno Santos y lo hacemos ahora.

El presidente Petro ha puesto nuestra responsabilidad en primer plano, porque el cambio son las reformas y sin ellas no hay cambio social. Esas reformas se hacen con las mayorías que hemos construido, que incluyen a los partidos aliados.

Recientemente ha habido una especie de tormenta en los sectores más radicales de la izquierda extrema que no comprenden que nosotros avalemos candidatos de origen liberal social demócrata, pero eso es lo natural, lo esperado. Nosotros somos liberales”.

¿Los activistas del Gobierno no entienden que se gobierna con todos?

“Primero no entienden que el Gobierno es para los 50 millones de colombianos. Se les olvida que esta es una coalición de centroizquierda, donde ellos son la izquierda y nosotros somos el centro. ¿Qué tal que yo avalara candidatos del Partido Comunista o del Polo? ¿o que ellos avalaran candidatos liberales? Lo normal es que nosotros avalemos candidatos de origen liberal, además con una premisa clara: mi prioridad es aprobar las reformas.

Para eso necesito una coalición de gobierno sólida y lo que me parece impertinente es que los partidos aliados, invitados por el propio Presidente a hacer parte de la coalición de gobierno, se consideren amigos en Bogotá y enemigos en las regiones. No puedo permitir esas fracturas en la coalición de gobierno porque se me altera la alianza, que es la responsable de aprobar las reformas sociales que quiere el presidente”.

¿Se refiere a liberales y conservadores?

Y al partido de la U. Los tres partidos que el presidente Petro invitó a ser parte de la coalición de gobierno y debe reflejarse eso en las coaliciones electorales. La coincidencia de la aprobación de las reformas con el año electoral no puede significar que se vayan las huestes radicales contra los partidos aliados en las regiones porque eso debilita la coalición de gobierno y, repito, mi prioridad son las reformas y mantener la gobernabilidad del Presidente en el Congreso”.

¿La reforma a la salud debilita la coalición de gobierno y fractura la ministra Carolina Corcho la coalición?

“No, no es la reforma a la salud, es la manera como se ha presentado. Se conoció la reforma al país por parte de una persona que no era del Gobierno, un asesor de la Ministra, que después terminó con duros cuestionamientos, y creo que hay que entender que empieza una nueva etapa. Ya se hicieron las alertas rojas, las alarmas, las propuestas y ahora en esta etapa en el Congreso, desde hace tres días, inicia la construcción colectiva.

Tengo el mejor ánimo, pero además la obligación de escuchar a todos los sectores y también a la ministra Corcho. Hay que generar espacios para trabajar con los ponentes, la Ministra y los pacientes (que presentaron su propia reforma). El objetivo es que logremos una reforma consensuada, que privilegie el propósito principal del presidente Petro: recuperar la estrategia de atención primaria y garantizar el pago directo a los prestadores para que no haya intermediación en ese camino.

Lo demás no tiene puntos rojos. Implica garantizar que el modelo de aseguramiento sea mixto y garantizar que la prestación del servicio sea mixto, y que el paciente, las familias, tengan derecho a escoger su pediatra, ginecólogo o internista, y no estén condenadas a un empadronamiento en el que solamente el funcionario público sea el que los atienda”.

Reportó que está mejor de salud, ¿eso lo hace replantear su permanencia en el Congreso?

“Sí, eso depende de una decisión médica. Voy bien gracias a Dios, al negrito de Buga y a las oraciones de mucha gente. A finales de abril sabremos si ese 10 % que me falta se curó o no, o si me debo someter a una cirugía. Sabremos en julio –por decisión médica– si tal cirugía, si llega a ocurrir, es satisfactoria o no.

Tengo la obligación de avisarles a los colombianos y le he avisado al Presidente, que tenga listo un plan B, porque si me incapacito definitivamente tengo que retirarme y por supuesto, debe presidir el Congreso otra persona”.

¿Quién sería el plan B?

“El vicepresidente. Está en la Ley Quinta (que regula al Congreso). Es decir, Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal)”.

¿Hay una persona dentro del Pacto que tenga la capacidad de manejar el Congreso como usted lo hace?

“Se ha perdido un gran líder del Congreso que es Gustavo Bolívar, que desafortunadamente renunció. Seguramente si él estuviera listo sacaría las reformas con mucha concertación. Hay que buscar, hay otros del mismo talante de él que pueden construir democracia”.

¿Petro quiere saltarse al Congreso con las facultades extraordinarias que ha pedido? ¿se lo quiere saltar a usted como presidente?

“Hay que entender que el Presidente tiene unas directrices, que son tres fundamentales: paz total, justicia social y justicia ambiental. Son para hacer este país más justo y cerrar las brechas sociales. Es a los ministros a los que les corresponde volver eso leyes y ellos plantean en el Plan de Desarrollo esas facultades y en otras leyes, como la reforma a la salud.

Los ministros lo hacen un poco para lavarse las manos. Ellos tienen éxito si son capaces de sacar adelante sus propuestas y cuando prevén que pueden fracasar se lavan las manos diciendo ‘denle facultades al Presidente para que haga lo que nosotros no podemos hacer’. Por supuesto, la inmensa mayoría de esas facultades serán innecesarias cuando logremos consensos en las reformas”.

La reforma a la salud de Corcho prevé facultades especiales, ¿es decir, ella se está lavando las manos por si fracasa?

“Cada vez está más claro que si el domingo próximo se aprobara la reforma Corcho sin atender ninguna de las recomendaciones técnicas, inclusive de sus compañeros de gabinete, tendríamos una crisis de salud pública que afectaría al Presidente. Hay que proteger al Presidente de una crisis de salud pública que ocurriría al otro día. Como he dicho, por ejemplo, si un padre de familia quiere cambiar de casa (no mejorarla) porque tiene fisuras o goteras, y decide a hacer una nueva, no puede demolerla antes de hacer la nueva, porque deja a los hijos a la intemperie. Las familias colombianas pueden estar tranquilas: no van a quedar a la intemperie ni va a ocurrir que al otro día, destruido el sistema, no tengan a quién llamar para atender a su abuela, hijo o padre.

Usted ha dicho que Corcho no escucha y sabemos que es a Alejandro Gaviria a quien no escucha, ¿eso podría terminar en que el ministro de Educación renuncie?

“Respeto profundamente el fuero presidencial y los ministros que están hoy en el gabinete tienen, todos, el respaldo del Presidente, como tiene que ser”.

¿Qué ministro lo escucha a usted como voz experta en el Congreso?

“La inmensa mayoría. Por ejemplo, el ministro de Transporte (Guillermo Reyes) tiene una comunicación permanente. La ministra de Minas (Irene Vélez) que, a pesar de las críticas que le hacen, escucha, pregunta y dialoga. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que es de una izquierda clara –miembro del Partido Comunista–, pero no genera debate con nadie. Dialoga con todo el mundo.

¿Y aparte de Corcho quién sigue sin escucharlo?

Quizá es la única Ministra que ha decidido cerrar los caminos del diálogo, pero yo la invito a través de EL COLOMBIANO, a que establezcamos un trabajo colaborativo. Es construcción colectiva lo que permitirá, como quiere el presidente Petro, mejorar la salud de los colombianos.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD