John Wilson Gutiérrez, alias Pelele; y Jonatan Guzmán Castaño, alias El Gordo o Mono Celular, fueron enviados a la cárcel por presuntamente reclutar personas para las disidencias de las Farc y haber ayudado a fugar a uno de sus cabecillas.
Los indiciados permanecerán en prisión mientras se establece si las investigaciones de agentes del CTI son ciertas. Un fiscal de ese equipo especial los señala de ser presuntos integrantes de la disidencia “Comandos de Frontera”, organización criminal que delinque en Putumayo.
Esa estructura armada es la número 48, la cual en los últimos días ha sido mencionada varias veces en el país porque es a la que podrían pertenecer algunas de las 11 personas que murieron en zona rural de ese departamento en un operativo del Ejército que ha sido cuestionado por familiares de las víctimas y organizaciones civiles.
Por el momento, en ese caso las autoridades ya descartaron que los cuatro heridos en el hecho pertenezcan a dicho grupo ilegal.
Las indagaciones determinaron que “Pelele” y “El Gordo” tenían como tarea dedicarse a ofrecerles pagos mensuales a jóvenes de comunidades indígenas que optaran por unirse a sus filas, situación que no es nada ajena a la realidad de esa región, pues hay un amplio historial de reclutamiento forzado.
Además, entre otras labores de los dos capturados estaba conseguir medicamentos, computadores y comida para llevar a los campamentos que han creado en la frontera con Ecuador, por la cual se mueven cargamentos de droga.
La fuga de “Brackets”
Otro caso que sacó a la luz la Fiscalía en la audiencia de imputación de cargos es la que tiene que ver con Jeyson Yanguma Olmos, alias Brackets, cabecilla de los “Comandos de Frontera” que se le fugó a la Policía.
El hecho ocurrió en Puerto Leguízamo, Putumayo, en agosto del año pasado, y en él perdió la vida un patrullero de la Policía adscrito a la estación del municipio.
Todas estas afirmaciones pretenden ser sustentadas con material probatorio en poder del fiscal del ente investigador, el cual imputó a John Wilson Gutiérrez y Jonatan Guzmán por los delitos de concierto para delinquir agravado y fuga de presos.
Tras no aceptar los cargos, el juez decidió que el proceso siga su curso con ellos dentro de una prisión.
