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Fue un llamado de atención contundente. Lo hizo el pasado lunes 12 de abril el director general de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en la rueda de prensa global sobre la covid-19. Allí dijo que es equivocada la actitud de algunas personas jóvenes que piensan que no les pasa nada si contraen el coronavirus: “Esta enfermedad no es una gripe. Han muerto personas jóvenes y sanas. Y todavía no comprendemos completamente las consecuencias a largo plazo de la infección para quienes sobreviven”.
Para la OMS hay un relajamiento que se está observando entre la gente (especialmente la población entre 15 y 30 años) y algunos gobiernos en el cumplimiento de las medidas anticovid, pese al repunte de la pandemia.
El discurso de Tedros con relación a los jóvenes se da por las cifras que se conocen de los contagios en las últimas semanas en este grupo etario. Según el Doctor Carlos Atencia, médico internista y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, “el reporte del Ministerio de Salud y de otras agencias gubernamentales, que se dedican a monitorear la pandemia por covid-19, dice que las personas por debajo de 30 años, en lo corrido de este 2021, tanto en Colombia como en gran parte de América Latina y Estados Unidos, generan el 20 % de los casos de covid, eso es uno de cada cinco”.
Solo en Antioquia (ver Gráfico) basta comparar los números de casos activos, por ejemplo, de personas entre los 20 y 29 años: el 29 de marzo eran 9 casos y el 2 de abril, cuatro días después, 927, según datos del Instituto Nacional de Salud y su página de estadísticas de covid-19.
Rodolfo Rodríguez Gómez, médico epidemiólogo y magister en salud pública de la Fundación Universitaria San Martín, dice que hay que tener en cuenta que en este punto de la enfermedad todo lo que sucede es multifactorial, “aquí no hay solamente una variable que condicione a otra, son múltiples variables interactuando y con el tema de contagio y jóvenes con el virus pasa lo mismo”.
Para Carlos Andrés Agudelo, internista e infectólogo de la Clínica Bolivariana y del Hospital San Vicente Fundación de Rionegro, hay tres puntos a tener en cuenta: “Lo biológico, con las variantes del virus; lo epidemiológico con las vacunas (que ya empezó en mayores) y un tema comportamental en la disminución de cuidados que minimiza los riesgos y que puede ser diferencial en los diversos grupos de edad”.
Gabriel Leonardo Ramírez, coordinador de urgencias de la Clínicas del CES, adjudica además ese aumento de casos en jóvenes a que ahora se hace un mayor número de pruebas para detectar el virus en este grupo poblacional.
Aclara el epidemiólogo Rodríguez que este virus ha demostrado que todos somos susceptibles de enfermarnos, independientemente de la edad que se tengamos. “Al inicio de la pandemia era muy evidente que las personas de mayor edad tenían más probabilidad de enfermar y de fallecer, pero algo que no podemos olvidar es que el virus evoluciona y trata de ser más efectivo para infectar a los que faltan. Los virus no se quedan quietos, son dinámicos, por eso es que los grupos aparentemente menos vulnerables antes, son los que hoy lo están siendo”, dijo. Y ahí llega el tema de las variantes que como dicen los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, están siendo monitoreadas y estudiadas, y por ahora se sabe que “estas parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez”.
El Doctor Atencia coincide en que las variantes que están surgiendo pueden afectar a personas más jóvenes (ver Recuadro), pero tampoco descarta que la afectación grave puede estar relacionada con comorbilidades de otras enfermedades importantes como la diabetes, obesidad o hipertensión. Además, señala la posibilidad de que “al aumentar mucho la cadena de contagios, se aumenta el denominador y simplemente estamos viendo una enfermedad que ya no es pandémica sino endémica en todos los países”.
Según el Doctor Atencia: “En un estudio que se realizó en Reino Unido con 3.000 jóvenes que tenían covid, 21 requirieron estar en una Unidad de Cuidados Especiales, e inclusive un 10 % estuvo conectado a ventilación mecánica y desafortunadamente un 3 % falleció”.
Para el doctor Agudelo con las variantes se sigue analizando la información, “pero es una realidad que en Medellín estamos observando que sí hay personas más jóvenes y más graves tras contraer covid-19”.
Insisten los médicos consultados que esta es una enfermedad que no respeta edad y las complicaciones y casos graves se presentan en cualquier persona. El doctor Atencia ha visto como pacientes jóvenes se enferman de una manera grave, “y ocurre que unos se recuperan satisfactoriamente, pero otros sin embargo no y quedan con secuelas como el uso de oxígeno, alteraciones mentales y físicas y discapacidad física”.
Para el Doctor Ramírez la clave está en el sistema inmune de los jóvenes, porque al ser capaces de soportar con mayor facilidad el virus, los órganos se pueden ver muy afectados, como los riñones con insuficiencias crónicas, también enfermedades trombóticas como infartos cerebrales o cardiacos y especialmente la fibrosis pulmonar que puede dañar los pulmones y llegar al punto de necesitar un trasplante. Lo más preocupante, dice, es que estas secuelas pueden darse en pacientes sin ninguna morbilidad previa y son de difícil o nula recuperación, más allá de un trasplante.
El epidemiólogo Rodríguez anota que como la vacunación se ha priorizado en adultos mayores y profesionales de la salud, esta población ha ido adquiriendo inmunidad, “mientras que las personas menores de 70 años, incluyendo adultos jóvenes, se pueden enfermar más ahora. Es otra variable a tener en cuenta”.
Sin embargo, para el Doctor Ramírez “pensar que la vacunación es la solución no es una idea que podemos tener a corto plazo. En los pacientes jóvenes, adolescentes y niños, la solución no está en vacunarlos, sino en aumentar las medidas y el cuidado”.
La clave está en no olvidarse de las medidas preventivas, insiste el doctor Atencia: “Como los jóvenes tienen un buen estado físico, entonces utilizan más el transporte público, visitan bares, restaurantes, los centros comerciales y eso los ha hecho más susceptibles a infectarse de covid-19, sumado al hecho de no utilizar bien la mascarilla ni mantener el distanciamiento ni lavarse las manos”.
Todos los especialistas consultados reafirman que la población anciana ha sido más responsable con las recomendaciones de prevención y gracias a esto y a las vacunas se ve una mejoría en su mortalidad. Esperan que los jóvenes mejoren en estas prácticas. Hoy más que nunca, sin importar la edad, las medidas como el tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento social son claves para detener los contagios, prevenir la enfermedad y lograr superar la pandemia.
Tenga la edad que tenga la covid-19 puede llegar a usted y se desconoce cómo va a reaccionar su cuerpo.
Por eso sea consciente de sus actos y evite enfermarse siguiendo las recomendaciones de los expertos; su salud, sus cercanos, el personal médico y la sociedad se lo agradecerán