Este jueves el ministro de Salud, Alejandro Gaviria anunció que apelará la medida cautelar que emitió un juez en Bucaramanga en la que se le ordena al Estado pagar un tratamiento de médula ósea de la paciente Sandi Camila Abuabara quien se encuentra en el Centro MD Andreson de Houston, Texas, en Estados Unidos a la espera del tratamiento.
Gaviria señaló en entrevista con Blu Radio que estos tratamientos no pueden ser pagados por el sistema de salud, “no nos podemos acostumbrar a comer langosta, este es un término muy económico y lo digo porque nuestro sistema no puede soportar este tipo de intervenciones”.
Por su parte el juez que autorizó el tratamiento médico en el exterior, Jorge Bernal Torres, afirmó que: “el costo del trasplante, debe ser asumido, por ahora, por parte del Fosyga, mientras se decide la acción de tutela iniciada en su contra, lo anterior con el fin de garantizar el derecho fundamental a la salud en conexidad con la vida y la integridad personal”.
El jefe de la cartera de Salud afirmó que hay una jurisprudencia no muy copiosa en otros casos en los que también se estudió el tema sobre cuándo con recursos públicos para prestarle ese tipo tratamientos en el exterior, “hasta el momento y para contextualizar, tenemos dos o tres antecedentes en ese sentido”.
Según Gaviria, este se convierte en un caso complicado pues como funcionario se tiene una doble responsabilidad, “tenemos que ser sensibles ante una tragedia humana pero también tenemos que cuidar los recursos de la salud, creemos que la decisión del juez puede ir en contravía de la ley”.
Lo que se propone desde el Ministerio de Salud es que Camila se realice el trasplante en el país pues se cuenta con la experiencia y con lo necesario para que la recuperación de la paciente se haga con éxito.
Con estas afirmaciones, el Ministro abre la polémica donde surge la pregunta de hasta dónde es responsable el sistema de salud de velar por la seguridad de sus pacientes cuando estos se enfrentan a tratamientos costosos y que son cargados al sistema y que de no hacerse puede ponerse en riesgo la vida de los pacientes.
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