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“Santrich” tuvo una libertad efímera
El exjefe de las Farc fue recapturado ayer por la Fiscalía que lo sindica por el delito de narcotráfico.
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“Santrich” fue capturado en abril de 2018. Su reclusión fue en una casa de la Conferencia Episcopal y en La Picota. FOTO AFP
18 de mayo de 2019
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La ansiada libertad del exjefe guerrillero de las Farc, Seuxis Paucias Hernández, más conocido como “Jesús Santrich” en sus años de guerra, solo duró cuatro minutos. En este tiempo alcanzó a pasar los seis portones que separaban su celda, en la cárcel La Picota, de la vía, y al llegar a la calle fue capturado por el CTI de la Fiscalía, ante el señalamiento de haber cometido nuevos delitos.
Mediante un comunicado, el ente investigador aseveró que gracias a la cooperación internacional recaudó nuevas pruebas “que dan cuenta con claridad de circunstancias de tiempo, modo y lugar de las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico atribuidas a Hernández”.
Como soporte, la Fiscalía señaló que las nuevas evidencias fueron obtenidas por fiscales colombianos luego del testimonio de Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, capturado hace un año en Bogotá y señalado de conspirar junto a Santrich, para el envío de 10 toneladas de cocaína a EE. UU., razón por la cual ese país solicitó la extradición del excomandante de las Farc.
Ante esto, la JEP cuestionó en una misiva “por qué esas evidencias que dice tener la Fiscalía, suministradas por el país que solicitó la extradición de Hernández Solarte, no fueron aportadas al análisis que hizo la Sección de Revisión”.
Después de la recaptura, “Santrich” fue trasladado en un helicóptero de la Policía al búnker de la Fiscalía para realizar el registro del excomandante guerrillero por un nuevo delito, sin embargo, el Consejo Superior de la Judicatura indicó: “la Fiscalía está individualizando y no ha solicitado legalización de captura todavía. Tiene hasta el domingo para ir al Juez de Control de Garantías en Paloquemao”.
Con “Santrich” en el búnker de la Fiscalía a la espera de la legalización de la captura, el presidente Iván Duque convocó de inmediato a una reunión a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, al Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y al Alto Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, Francisco Barbosa, y altos funcionarios, para evaluar el caso.
Al concluir la reunión, Duque expresó que su responsabilidad como Jefe de Estado en este asunto es la preservación de la solidez institucional del Estado de Derecho. “Toda nuestra institucionalidad seguirá trabajando para que no haya impunidad en estricto apego a la legalidad”, dijo, y agregó que quienes reinicidan, recibirán todo el peso de la ley.
¿Qué sigue para Santrich?
Si bien la Fiscalía precisó que cuenta con nuevas pruebas que vincularían a “Santrich” con el delito de narcotráfico, una alta fuente de la Casa de Nariño dijo a EL COLOMBIANO que la presión para la recaptura y las evidencias vinieron de Estados Unidos.
Fue un procedimiento legal al cumplirse con los requisitos de presentar las nuevas pruebas y obtener de un juez de control de garantías la nueva orden de captura como lo explicó el profesor de la Universidad del Rosario, Francisco Bernate, quien agregó que este procedimiento no riñe con la orden emitida por la Justicia Especial para la Paz.
“La Fiscalía se refirió a unos hechos puntuales y en su momento asume la competencia para investigar”, indicó el profesor, y así quedó en el documento emitido por la JEP cuando ordenó la libertad del exjefe guerrillero.
No obstante, aseveró Bernate, las nuevas pruebas de las que habla la Fiscalía deben ser solicitadas por la Justicia Especial de Paz para determinar, en este nuevo caso, si “Santrich” cometió el delito del que se le acusa antes o después de la firma del Acuerdo de Paz.
Esta visión es compartida por Kenneth Burbano, director del Observatorio de Intervención Ciudadana Constitucional de la Universidad Libre, quien expresó que “Jesús Santrich”, como desmovilizado de las Farc, sigue ligado a la JEP, y este es su juez natural.
“Él sigue vinculado con la JEP, y al estar vinculado, es esta justicia la que determinará si estos hechos fueron cometidos antes del 1 de diciembre de 2016”, indicó Burbano.
La Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia y la Oficina de la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos señalaron que le hacen seguimiento a la situación y que confían en el respeto del debido proceso.
Voces a favor y en contra
La recaptura del exjefe guerrillero fue calificada por la bancada de Farc como una puñalada al Acuerdo, y su máximo representante, Rodrigo Londoño Echeverri, conocido como “Timochenko”, indicó que esta aprehensión “solo es el resultado de una mente pérfida, pero no lograrán amilanar la lucha de un pueblo por un nuevo destino, el de la paz y la reconciliación”.
En vía contraria, el presidente del Partido Conservador, exsenador Omar Yepes, manifestó a EL COLOMBIANO que si la Fiscalía recapturó a Hernández es porque tenía suficientes elementos y “cuando hay una solicitud de extradición, en virtud de los tratados internacionales, por lo general se tiene confianza en que el país requeriente tiene pruebas suficientes, no se le piden”.
Si algo está claro es que el exjefe de Farc no dejará que lo extraditen, como lo ha expresado varias veces, razón por la que ayer se hizo heridas en una mano y en otras anteriores entró en huelga de hambre; entre tanto, sus seguidores se agolparon afuera de la cárcel La Picota, exigiendo, una vez más, que la libertad de “Santrich” no sea tan efímera como la que vivió ayer.
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