Después de analizar 30 impedimentos y 57 recusaciones, el Senado está listo para comenzar con el juicio político contra Jorge Ignacio Pretelt, magistrado de la Corte Constitucional acusado de favorecer a la firma Fidupetrol en un proceso que se tramitaba en ese tribunal. Supuestamente, Pretelt pidió 500 millones de pesos para ayudar a la empresa.
En caso de que la plenaria del Senado apruebe la ponencia de la Comisión Instructora (la cual declara indigno al magistrado), Pretelt pasaría a ser procesado por la Corte Suprema de Justicia. Hasta el momento, el procurador General, Alejandro Ordóñez, y el senador José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático, han pedido que se declare la nulidad en el juicio contra el magistrado, pues las pruebas en su contra no han sido contundentes.
No obstante, solo hoy se conocerán las posiciones de los congresistas. Según el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, “se garantizará la imparcialidad en el proceso”. En caso de que el juicio no termine hoy, continuaría el viernes. Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, precisó la posición de su partido: “No estamos diciendo si es culpable o inocente, estamos diciendo que hagan bien hecho el proceso porque está viciado”.
Ayer, en declaraciones a la prensa, el magistrado Jorge Pretelt dijo que es víctima de una “persecución” por parte del Gobierno. Horas más tarde, el presidente Juan Manuel Santos le respondió: “Esa es una moda que ha hecho carrera cuando cualquier alto funcionario o exfuncionario es llamado a rendir cuentas: se declaran ‘perseguidos políticos’. Ni el Gobierno, ni yo, hemos movido un dedo para que la decisión sea en cualquier sentido”.
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