El Tribunal Superior de Bogotá rechazó el recurso de apelación interpuesto por la defensa del abogado Diego Cadena, procesado por presunto soborno a testigos y fraude procesal.
Lo que alegaba la defensa es que las interceptaciones que se hicieron durante la investigación eran ilegales, justificando que las comunicaciones se hicieron en el marco de cliente y defensor cuando Cadena hablaba con el expresidente Álvaro Uribe sobre conseguir la verdad de los testigos sobre los señalamientos contra el senador Iván Cepeda.
Con ponencia del magistrado Carlos Héctor Tamayo, desde la Sala Penal explicó que dichas interceptaciones telefónicas son lícitas porque las ordenó directamente la Corte Suprema de Justicia, justo en medio del proceso contra el exmandatario, imputado también por los mismos delitos de su exabogado Cadena.
“Es decir, se trata de evidencias obtenidas mediante orden judicial, y en consecuencia, de forma completamente lícita y legal, tanto más cuanto que así fue declarado por la misma Corte Suprema en auto del 3 de agosto de 2018”, dijo el magistrado.
Así mismo, pedían que varios chats de WhatsApp, entre que Juan José Salazar y Carlos Enrique Vélez; las grabaciones de las llamadas sostenidas entre Diego Cadena y Juan José Salazar Cruz, y los informes suscritos por los investigadores fueran excluidos, solicitud que la Sala negó al considerar que son ficha clave en el proceso.
“Lo que los defensores alegan es que, a su juicio, tales elementos carecen de valor probatorio, ya que no les es posible verificar su autenticidad, en la medida en que no se respetaron los protocolos de extracción de ese tipo de evidencia”, dice el documento del Tribunal.
Sin embargo, la Sala determinó que la prueba basada en los pantallazos “no es susceptible del recurso de apelación y, por lo tanto, tal medio de impugnación debe rechazarse”. Además, aclaró que sobre las decisiones que se tomaron no procede recurso.
