Lo ocurrido con los 14 integrantes del Escuadrón Antimotines de la Policía, Esmad, retenidos o secuestrados la semana pasada por indígenas y campesinos que habitan en la zona conocida como El Mejicano, parte rural de Tumaco, Nariño, podría volverse a repetir en los próximos días si esas comunidades, donde se cultiva hoja de coca, no encuentran una solución con el Gobierno para la sustitución voluntaria.
Ese fue el mensaje que dejó el líder indígena Luis Alberto García Tascón, quien al término de una reunión con el vicepresidente de la República, general en retiro Óscar Naranjo, habló con EL COLOMBIANO en ese puerto del Pacífico y afirmó que los líderes no quedaron satisfechos con lo ofrecido por el Gobierno Nacional y que en caso de volverse a presentar un desembarco de las tropas para erradicar de manera forzosa los cultivos de uso ilícito, “las comunidades están listas para no permitirlo, por eso no queremos ver ese personal hasta que no se llegue a un acuerdo en el que todos ganemos”.
Agrega este gobernador del resguardo indígena de San Agustín La Floresta, ubicado en la Riviera del Río Mejicano, que de haber sabido que los resultados de dicha reunión con el vicepresidente no los iban a dejar tranquilos, “ellos, los policías del Esmad, probablemente estuvieran aún retenidos y no secuestrados como muchos dijeron, pero como uno no es adivino”.
Entre los líderes que asistieron al encuentro con el alto Gobierno, el mensaje fue claro: “no es un secreto que en nuestros territorios están los palos de coca y están ahí porque no existe otra alternativa. Necesitamos esos proyectos productivos que tengan un comercio asegurado y lo que nos está ofreciendo el Gobierno no nos convence, podemos decir que son años y años con la misma mentira”.