En los cincuenta años que tiene el Ballet Folclórico de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, Unaula, nunca se ha quedado encerrado entre las paredes de este claustro.
Ha ido bailando por el país entero para participar en los festivales de músicas tradicionales; ha alegrado con sus pasos las fiestas de los municipios antioqueños, que son más de cien; ha inundado con sus polleras coloridas, sombreros, camisas blancas y pañoletas coloradas los colegios e instituciones de Colombia, para enseñar a moverse al ritmo de bundes, cumbias, bambucos y joropos. Y ha llegado bailando hasta Chile.
Fundado en 1968, apenas dos años después de la creación de esta universidad del Centro de la ciudad, el Ballet surgió primero como Grupo de Danzas Folclóricas, en el Liceo de Bachillerato de Unaula, por idea de la profesora Silvia Ríos González.
Su deseo era que hubiera un grupo de estudiantes para presentar unas coreografías en el segundo aniversario de la Universidad. Contrató al profesor de danzas Iván Zabala Lora como primer director del Grupo. Este director lideró la primera salida de los bailarines a un certamen nacional: el Festival Nacional del Bambuco, en Neiva, en 1970.
Al comienzo del año siguiente, Zabala fue sucedido en el cargo por William Atehortúa Almanya, maestro Folclorólogo y Profesional en Artes Escénicas, quien lo ha dirigido desde ese momento hasta la actualidad.
En información suministrada por Atehortúa Almanya, “en 1974 se inició una reestructuración del grupo, ampliando los programas de formación artística a través de semilleros en danzas, estudiantina, percusión, coro y tuna”, que dieron a Unaula una notable posición en el área artística, “consolidándose como Escuela de Música y Artes Escénicas”.