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El paladar y el oído muchas veces tienen sus favoritos. Hay a quien le gusta la arepa de chócolo, mientras que otro prefiere la arepa de huevo. A unos les gusta más escuchar un vallenato que un bambuco, y hay quienes no pueden resistirse a una salsa o una cumbia.
Entre esos gustos y su reafirmación de la individualidad, también es posible reconocer que la música y la gastronomía son experiencias similares, cargadas de tradición y raíces, que también hablan de lo que somos.
Este sábado 11 de mayo a las 8:00 p.m. más de 200 personas podrán vivir una experiencia en la que cocina y música harán una labor de memoria, ¿qué tal saborear un plato de la Región Andina mientras suena un bolero?
No temer a la fusión
Esa experiencia la podrán vivir en el Colombia Jammy, un proyecto liderado por el grupo Puerto Candelaria y el restaurante Herbario, que guiarán al público en una experiencia sonora y gustativa en la que los asistentes recorrerán el país a punta de canciones, sabores familiares, ritmos y tragos dulces.
Puerto Candelaria y su música atravesarán la Región Andina, pasará por la Amazonia, los Llanos y llegará tanto a la Costa Pacífica como a la Caribe. Los comensales podrán disfrutar, además, de dos bocados y un coctel por cada región que se recorre en el Jammy, mientras .
El nombre del evento consiste en un juego de palabras entre la expresión yummy, que traduce delicioso en inglés y jam que es como se le llama a una sesión improvisada de músicos.
Componer con sabores
Al hacer esa reflexión, Juancho Valencia de Puerto Candelaria decidió meterse a la cocina del chef Rodrigo Isaza, mientras que el cocinero se le midió a mezclar en el estudio del músico.
“Este es un eclipse que en vez de dar sombra, da luz”, comentó el chef, quien estará a cargo de la cocina esta noche.
El cocinero explicó que hay mucho más que nos une que simplemente haber nacido dentro de una frontera. Es el caso del hogao, por ejemplo, “que unifica los pueblos desde México para abajo”.
Por su parte, Juancho Valencia explicó que eso mismo sucede con la guacharaca, que atraviesa toda América Latina. “¿Cuál es la arepa de huevo de la música del Caribe?”, se pregunta el compositor.
“El acordeón, porque es un instrumento adaptado por indígenas aunque realmente es un instrumento alemán”, comentó.
Ambos creadores tienen claro que esta propuesta buscará que la música sepa a lo que se cocina y que los platos suenen a la música que propone Puerto Candelaria: “Qué rico encontrar dos mundos que trabajan por lo mismo: poner la gente a vibrar por lo nuestro”, destacó Isaza de esta iniciativa que, esperan, pueda volver a repetirse en un futuro. Las entradas al evento en el Herbario están disponibles a 120 mil pesos por persona.