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Kozo, el tatuador que crea microrealismo entre clásicos del arte y cultura pop

Kozo tiene 24 años y es tatuador del estudio Bang Bang en Nueva York.
Se formó como artista y ha encontrado su sello en el microrrealismo.

  • Kozo discute la idea con el cliente y luego le dedica un par de horas a cada diseño antes de arrancar a pintar. FOTOS cortesía kozo
    Kozo discute la idea con el cliente y luego le dedica un par de horas a cada diseño antes de arrancar a pintar. FOTOS cortesía kozo
  • Kozo, el tatuador que crea microrealismo entre clásicos del arte y cultura pop
  • Kozo tatua solo en las piernas y brazos, áreas menos propensas a cambios en el tatuaje. FOTO cortesía kozo
    Kozo tatua solo en las piernas y brazos, áreas menos propensas a cambios en el tatuaje. FOTO cortesía kozo
  • Kozo, el tatuador que crea microrealismo entre clásicos del arte y cultura pop
  • Kozo, el tatuador que crea microrealismo entre clásicos del arte y cultura pop
24 de abril de 2021
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Eden Kozokaro no había cumplido la mayoría de edad cuando empezó a soltar el pincel para sostener una aguja en su lugar. Tomaba clases de arte y le gustaba la obra de Kaws como la de Rembrandt, la de Van Gogh como la de Jacques-Louis David. Se dio cuenta de que el lienzo también podría estar vivo y que no había razón por la cual no fuera arte.

En el gremio del tatuaje se le conoce como Kozo (es @kozotattoo en Instagram, donde suma más de 830.000 seguidores). A sus 24 años, el artista nacido en Israel ya hace parte del reconocido estudio Bang Bang en Nueva York y su especialidad es el microrrealismo. Usa solamente agujas individuales de plasmar con paciencia los detalles más finos y pequeños en sus obras.

Le ha dado otras miradas a La Última Cena o La Gioconda de Da Vinci, a varios autorretratos de Van Gogh y se adentró en los estudios de Dalí o de Picasso: lo pintó (en tinta) de espaldas y en pantaloneta, dándole vida a obras de su periodo azul y de su periodo africano.

Se ha divertido fusionando el otro de El David de Miguel Ángel con la gorra y el traje de Tommy Shelby de Peaky Blinders, ha recreado el rostro de Eminem comiéndose un plato de pasta, ha combinado el rostro de Billie Eilish con La Mujer Encerrada de Vermeer o los jokers de Heath Ledger y Joaquín Phoenix como las figuras centrales de La Creación de Adán.

Kozo dice que no tiene ningún diseño favorito. Lo que le gusta es crear tatuajes “con grandes historias detrás de ellos”. Le gusta la libertad que le brindan sus clientes de explorar e ir tan lejos como pueda con sus “diseños salvajes”.

Admira a otros tatuadores como Nikko Hurtado, Oozy Tattoo, Drag Ink y Brando Chiesa, y cuenta, emocionado, que ha podido viajar mucho con su oficio y por eso su cuerpo ya tiene tatuajes de otros artistas internacionales que le fascinan como Goldy Z, Hannah Flowers, Matteo Nangeroni y Polyc SJ.

EL COLOMBIANO le preguntó a Kozo sobre su trayectoria y sobre cómo esos testigos de tinta que quedan sobre la piel de otras personas son otra manera de plasmar su arte.

¿Recuerda el primer tatuaje que definió el rumbo del que sería su estilo?

“El primer tatuaje de color microrealista que hice fue el famoso cuadro La persistencia del tiempo de Salvador Dalí. Me enamoré del resultado y supe que este era un estilo en el que me quería profundizar y finalmente dominar”.

¿Hasta dónde puede llegar el nivel de detalle y realismo en un tatuaje?

“Este es un límite que estoy midiendo constantemente. En el pasado, los artistas del tatuaje no creaban retratos a menos de que fueran muy grandes. Hoy, gracias al avance en el equipo, se pueden crear retratos muy detallados del tamaño de una moneda”.

¿Cuál es el proceso que sigue cuando se presenta la oportunidad de hacer un nuevo diseño?

“Siempre disfruto hablar primero con mi cliente, así puedo entender mejor cuál es su idea y qué le gustaría retratar. Por lo general, me toma alrededor de dos horas de lluvia de ideas y trabajo diseñar un tatuaje digitalmente”.

¿Y cuáles han sido algunos de esos que más le ha costado tatuar?

“Mi versión de La última cena fue bastante difícil de crear. Es muy detallada y tiene muchos personajes con expresiones faciales que deben presentarse. Además, mi cliente tenía mucho dolor (era un área bastante dolorosa para tatuar y fue una sesión larga), por lo que hizo que el proceso fuera más desafiante. Otros diseños difíciles de tatuar fueron las escenas de Harry Potter y el diseño de Deadpool y Venus.

Cuando se trata de tatuajes microrrealistas, uno de los principales desafíos que enfrentan los artistas es agregar muchos detalles en un período de tiempo muy limitado. Otro es el hecho de que no estamos trabajando sobre lienzo, sino sobre piel humana sensible al dolor”.

Para usted, ¿cuál es la principal diferencia entre pintar o dibujar y tatuar?

“No hay mucha diferencia en mis ojos. Para mí, cuando estoy tatuando, estoy pintando. El momento en que aprendes a controlar la aguja es el momento en que la piel se convierte en un lienzo”

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