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Cuatro teatros de Medellín en el Ibero... ¿Pocos?
En Medellín hay quienes creen insuficiente la cifra. Del certamen dicen que es de las más altas.
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El país de las mujeres hermosas, de La Hora 25. FOTO Edwin Bustamante
11 de marzo de 2016
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Cuatro montajes teatrales de Antioquia fueron invitados al XV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. El país de las mujeres hermosas, de La Hora 25; Black and White Club, de Acción Impro; Middlesex, de Peter Palacio, y La casa grande, del Matacandelas.
Cuatro, que según algunos representantes del sector en Antioquia, resultan insuficiente para mostrar lo hecho en la ciudad y en la región desde 2014. Hablan de este tiempo, porque el Festival es bienal.
“En los últimos años ha habido un desconocimiento del teatro antioqueño por parte del Festival”, considera Ramiro Tejada, actor y crítico de teatro.
Se extraña de que los organizadores del certamen no hubieran tenido en cuenta trabajos como el de la Casa del Teatro, del director Gilberto Martínez, decano de las artes escénicas en esta región, titulado No abras el baúl cuando llegues a casa, con el que ese grupo adelantó hace poco una gira exitosa en Cuba.
Considera que creaciones de grupos como El Trueque, la Oficina Central de los Sueños, La Mosca Negra, en teatro de adultos, y otras de teatro infantil o de títeres, también las hubieran podido tener en cuenta.
Celebra que hayan recordado rendirle homenaje a Farley Velásquez, director de La Hora 25, muerto en 2015.
Sin embargo, se pregunta, ¿por qué no tienen espacio para rendirle tributo a Rodrigo Saldarriaga, muerto el 22 de junio de 2014?. “Los chorros de Tapartó, el último montaje dirigido por Saldarriaga, es un trabajo limpio”.
Por su parte, Jaiver Jurado, presidente del Consejo de Cultura de Medellín y director de la Oficina Central de los sueños, cuenta que hasta hace unos años, algunos curadores del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá venían a Medellín —e igual sucedía con las demás regiones— y asistían a funciones de diversos grupos y, con base en su criterio, elegían a los participantes. En los últimos años, no han vuelto.
Este director señala que el problema estriba, más bien, en que en Colombia no existe un festival nacional propiamente dicho. El de Manizales, también apunta a lo internacional y los demás son regionales.
“Hace falta un festival nacional —sostiene Jurado—, para reflexionar sobre el teatro que estamos haciendo, para conocernos y entender hacia dónde se están moviendo las estéticas del país”
Nicolás Montero, uno de los curadores del Iberoamericano, responde que “siempre se van a herir susceptibilidades. Seguramente, en la Costa también creerán que su participación debería ser mayor y así, en todas las regiones”.
Resalta que la participación de grupos nacionales en el certamen supera con creces la de los extranjeros (90 colombianos por 47 foráneos) y que, si los antioqueños miran bien, este es uno de los departamentos del país con mayor número de agrupaciones participantes, aparte de Bogotá, que tiene más cantidad de colectivos, integrados por personas procedentes de diversas zonas.
Explica que la selección de los montajes obedece, entre otras razones, a la calidad de las obras, la trayectoria de los grupos y la naturaleza de los espectáculos.
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