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La directora de cine y comerciales de Coca-Cola que visita Medellín
El festival internacional de cine de la ciudad trae a una directora particular, que ha trabajado también en comerciales de televisión.
21 de junio de 2016
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Ha dirigido comerciales para Coca-Cola y para las raquetas de tenis Head, con Andy Murray; ha trabajado con el director Michel Gondry (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, 2011, etc.) y ahora se encuentra en la ciudad como invitada del Medellín International Film Festival (MIFF), para dictar un taller sobre una de las técnicas más vastas de la animación: el cuadro a cuadro o “stop motion”.
Así pudiera parecerlo, para Valérie Pirson no hay una diferencia muy grande entre hacer lo uno o lo otro, entre el cine o la televisión e, incluso, el taller: en medio de todo están las historias que serán contadas, las personas que pensarán cómo hacerlo, y algo nuevo para aprender.
Por eso, explica, no le parece nada del otro mundo alternar entre el cine y la televisión. Para algunos, que directores como David Fincher (Se7en, El club de la pelea, La red social, etc.) participen también en la dirección de comerciales para marcas como Nike o Budweiser es una especie de irreverencia del séptimo arte. “Creo que la relación entre ambos es interesante por la diferencia de sus ritmos [de narración y realización]. En la televisión, por ejemplo, puedes experimentar con más ideas y técnicas, porque además tienes el presupuesto para hacerlo”, añade.
Los siguientes son dos de sus comerciales, uno para Coca-Cola, y el otro para la limonada Bionade. Su perfil completo, con otras producciones, puede verse en este enlace.
Graduación con honores
Pirson se dio a conocer cuando su cortometraje de graduación Pistache, del 2004, recibió buenos comentarios de la crítica y captó la atención del director Michel Gondry, que además de filmes ha trabajado en videos musicales como los de la cantante islandesa Björk.
“Me encantó tu película”, le dijo Gondry. Ella, que no conocía la apariencia del director independiente francés y había tratado ya con varias personas que pensaba eran él, no lo reconoció de inmediato.
Pistache cuenta una historia de introspección y reflexiona sobre la influencia de los otros en nuestro estado de ánimo y usa la técnica preferida de Pirson y sobre la que, en su mayor parte, viene a hablar en el país: el cuadro por cuadro.
“La forma en la que se hace una película es muy personal”, dice la directora belga. No sorprende, entonces, que elija una forma de animación íntima y cercana, “fácil de aprender, que cada persona puede desarrollar por sí sola, pero que posibilita profundizarse y desarrollar una técnica propia”.
Con eso en mente, aunque el taller que dictará busca contar la historia de una leyenda colombiana a través del cuadro a cuadro, cada participante debe apropiarse de un fragmento de esta.
“Eso es lo que crea la mezcla de los elementos de la narración. No hay un proceso universal: todos son únicos, como los directores”.
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