La violencia es todo el montaje: insultos, amenazas, violaciones, asesinatos y mutilaciones. Aunque no se derrama una gota de sangre en las tablas. En su lugar, una mesa con frutas y verduras son cercenadas, se maceran y destripan, como un símbolo.
Mosca está basada en el Tito Andrónico, la tragedia más sangrienta de William Shakespeare, que a su vez tiene de referente el mito Tiestes que relató el romano Séneca. En este hay un conflicto entre dos enemigos. Uno de ellos asesina a un familiar del otro, lo cocina y luego lo sirve en la mesa a su contrario.
“La comida era vital en la obra y, como no queríamos usar violencia explícita, nos hicimos de frutas y verduras para representarla como un personaje”, explica Fabio Rubiano, creador de la pieza, lanzada en 2002. 17 años después se presentará una versión de Bernardo García, hijo del fallecido actor Fernando García. Es la primera vez en Medellín.