En 2019 había dicho que haría su última gira mundial. Pasó por Medellín el 27 de noviembre. Parece que despedirse no es tan fácil y menos cuando se lleva la música y los escenarios en la sangre. Omara Portuondo vuelve a Medellín, pero asegura que este sí será el adiós definitivo.
Lo suyo ha sido, en toda su carrera, el respeto por una herencia de cantoras cubanas, fidelidad a un estilo, a su cubanía. Omara Portuondo es una leyenda en sí misma.
A sus 91 años dirá adiós al público de Medellín con un repertorio acumulado en más de 60 años de carrera, canciones como Noche cubana, Adiós, Y deja, Canción de un festival, Llanto de luna y La tierra del son. “Para mí cantar es vivir, es mi manera de ser. Si me preguntan por mi lugar favorito, será siempre el escenario, la canción que canto, el próximo aplauso. Mientras tenga voz y alguien me quiera oír, permítanme cantar”, dijo Omara Portuondo antes de ese concierto.
Sobre esta despedida aclaró, cuando anunció la gira Vida a comienzos del año, que esta no sería una retirada absoluta e inmediata, sino de los compromisos internacionales. Algo similar a lo que han hecho José Luis Perales y Joan Manuel Serrat, quienes hace poco se presentaron en Medellín despidiéndose también.
“Siento que es un buen momento para dejar personalmente un ¡hasta luego! a mis seguidores en los países más lejanos, a los que, como aún no se ha inventado la teletransportación, parece más difícil que pueda volver”, dijo Portuondo al anunciar el tour. La gira se llama Vida porque tras la pandemia con “tantas noticias tristes, tanto adiós, tanta distancia, hemos comprendido mejor el valor de la vida, de la familia y los amigos”.
En Medellín estará este sábado en el Teatro de la Universidad de Medellín con boletas aún disponibles desde $110.000 a $280.000. A las 8:00 de la noche se abrirá el telón para ver a “la novia del feeling”, la que comenzó su carrera como bailarina en 1945 en el famoso cabaré habanero Tropicana, pero la que encontró en la música y la interpretación el mejor espacio.
Ella, a sus 91 años, vibrará aquí en el que es, sin duda, su lugar favorito en el mundo: el escenario.