Funk, salsa, música del caribe, electrónica y rock and roll... a todo eso suenan Los Litios, que vuelven esta noche al programa musical La Matraca, en el Teatro Pablo Tobón Uribe. Hace un año lanzaron su disco Nocturna y estuvieron en este mismo escenario. Hoy la historia se repite con su más reciente álbum, Sultana: bailando en la revolución, Vol. 2, que esperan que esté a la altura del público de Medellín.
El vocalista líder del grupo, Andrés Felipe Bravo, dice que, aunque lo habían pensado como un tríptico, cree que por ahora no habrá tercer volumen. En 20 años han acumulado más de 400 conciertos en festivales y escenarios de Colombia, EE. UU. y Latinoamérica. Canciones como No sé si volverá, Viernes otra vez, Camagüey son algunos clásicos de su repertorio.
Desde 1997 hasta ahora, la agrupación caleña ha lanzado siete álbumes de estudio, un DVD y un álbum en vivo.
Fusión, electrónica, funk, rock alternativo, ¿qué es lo que más los llama?
“Creo que nuestro estilo es haber absorbido influencias de diferentes géneros y tratar de ponerlas en una sola propuesta. Es nuestra ambición, lo que mantiene a la banda funcionando y con ganas de hacer música nueva”.
De todas maneras son sonidos muy caleños
“Compartimos de Cali varias cosas: somos de allá y este último álbum bipartito Sultana: bailando la revolución tiene esa herencia de la ciudad, con una oreja afuera, el rock, más una oreja familiar, esa salsa clásica de La Fania y Lavoe. Cali está en esa forma de contar historias que tenía Rubén Blades, una manera muy particular de narrar. Sobre todo eso está en este disco”.
Y Andrés Caicedo es igual una influencia
“Caicedo definió esa frontera entre el rock (representado en los Rollings Stones) y la salsa. También esa analogía de los barrios buenos donde se escuchaba rock y los populares donde se escuchaba salsa. Él describe cosas importantes de la idiosincracia caleña”.
¿Por qué Sultana?
“Es que a Cali le dicen la Sultana del Valle y se nos hizo muy conveniente buscar un nombre que tuviera que ver con eso, dada la historia de donde viene el disco”.
¿Por qué un manual psicodélico?
“El disco atravesaba ciertos sonidos y búsquedas que no correspondían a primera vista, como mezclar boleros con música electrónica y llenarlo de sonidos introspectivos y atmósferas. No se nos podía ocurrir otro título mejor a Manual psicodélico del ritmo. Además, los dos álbumes los queremos dirigir a la cultura del baile, el goce o el amor, temas que nos hacían sentir vivos”.
¿Cómo es su relación con el público de Medellín?
“Vamos regularmente a toques y festivales. Hemos tenido muy buena relación con el público paisa y tratamos de ir un par de veces al año. Medellín tiene una oferta cultural muy grande. Esa cultura amplia, con un espectro de gustos grandes, nos ha permitido llegarle a gente nueva. Es una ciudad que queremos acercarnos e ir mucho más”.
¿Qué va a encontrar el público esta noche?
“Algo que no habíamos hecho, un concierto con dos coristas, vamos a mostrar el volumen 2 de Sultana y, obviamente, las canciones clásicas que la gente quiere escuchar”.
¿Cómo fue su colaboración con Catalina García (Monsieur Periné) y el cantautor dominicano Vicente García?
“Nos encantó el resultado con los dos, muy provechoso. Con Vicente sacamos el primer sencillo del disco, Camagüey”.
¿Esperan nuevas colaboraciones?
“He estado hablando con un par de amigos colombianos; no puedo decir nombres, pero nos ha gustado el formato”.
¿Están satisfechos en este recorrido de 20 años?
“Claro. Ha habido altibajos, pero de eso se trata, así es la música, siempre encontramos algo positivo que nos empuja al siguiente nivel” ”.